Y no solo se están realizando investigaciones en el transporte por carretera, sino a gran escala en otros muchos sectores. Por ejemplo, el minero.
Así lo acaba de explicar la compañía H2i Technology, cuyas pruebas le sirven como base para afirmar que sus kits de mejora del hidrógeno pueden generar una reducción sustancial de las emisiones y un ahorro de combustible en los motores de combustión interna diésel.
Los resultados mostraron que la tecnología poder reducir las emisiones de los motores de combustión interna diésel un 49% de los humos de escape, y el uso de combustible en un 11% (con el potencial de alcanzar el 20% en algunos motores antiguos).
Su equipo de ingenieros realizó pruebas en un generador diésel de 250 KVA cargado con 130 kW para simular los generadores diésel que se utilizan en aplicaciones comerciales, demostrando que la tecnología puede ahorrar a los operadores de generadores hasta unos 90.000 dólares por unidad en costes de combustible cada año cuando se utiliza un generador de 250 KVA, con un ahorro más significativo en motores diésel de gran tamaño.
Cifras considerables
La tecnología también garantizará que una unidad de 250 KVA que utilice los kits reduzca sus emisiones de carbono en 300 toneladas al año.
«Este es un gran paso adelante para nosotros», afirma el presidente de H2i Technology, David Vinson. «Nuestras pruebas han demostrado que podemos ayudar a los usuarios de motores diésel a obtener una reducción significativa de las emisiones y, al mismo tiempo, reducir los costes».
«Dado que las investigaciones indican que los generadores diésel suministran más del 50% de la demanda eléctrica de la industria minera australiana (así como los equipos de servicios mineros con motor diésel que se utilizan ampliamente), sabemos que hay un mercado para esta tecnología y eso se ha reflejado en el considerable interés que hemos recibido del sector».

