En su «Manifiesto 2024-2029», la Organización Internacional de Transporte por Carretera (IRU) ha realizado un llamado urgente a la Unión Europea para que revise los estándares actuales de emisiones de CO2 para vehículos pesados, argumentando que son poco realistas y no tienen en cuenta las limitaciones tecnológicas y operativas del sector. La IRU destaca que, aunque la descarbonización es una meta crucial, es igualmente importante que las regulaciones se basen en criterios técnicos alcanzables y que no pongan en peligro la viabilidad económica de los operadores de transporte.
Llamado urgente a la Unión Europea
La IRU propone que los vehículos de alta capacidad, como aquellos con mayor peso o longitud que las combinaciones estándar, sean eximidos de los estrictos objetivos de reducción de emisiones.
El potencial de los biocombustibles
Según la organización, estos vehículos son más eficientes en términos de consumo de energía por tonelada transportada y, por lo tanto, su uso debería incentivarse en lugar de penalizarse. Además, la IRU aboga por la inclusión de combustibles neutros en carbono, como los biocombustibles avanzados y los combustibles sintéticos, dentro del marco regulatorio, lo que permitiría a los operadores tener opciones viables junto con la electricidad y el hidrógeno para reducir su huella de carbono.
La IRU también llama la atención sobre la necesidad de un enfoque integral que combine la regulación con el apoyo a la innovación tecnológica y la expansión de la infraestructura necesaria para la adopción de nuevas tecnologías. Esto incluye el desarrollo de redes de recarga para vehículos eléctricos y de hidrógeno, así como la modernización de la red eléctrica para soportar la creciente demanda.
