Esto se traduce en un descenso más que notable de 6,5 céntimos por litro sobre la media registrada el mes anterior.
Observando el gráfico adjunto, correspondiente a los últimos cuatro años, se aprecia que el periodo estival ha servido para dejar atrás las subidas récord que se venían produciendo durante la primera mitad del año, con el pico precisamente en junio. En la evolución de los cuatro años mencionados, es notoria la bajada de los precios del combustible diésel que se produjo coincidiendo con el inicio de la pandemia, en la primavera de 2020, aunque a partir de que finalizara el estado de alarma, la subida volvió a ser la tónica general.
La cota sigue siendo alta
Como referencia, indicar que el precio medio en 2019 fue de 1,216 euros/litro; el de 2020 fue 1,072 euros; el de 2021 quedó en 1,247 y, finalmente, el de 2022 asciende a 1,797. La diferencia es notable.
Si nos fijamos solo en la subida interanual (con respecto a febrero del año pasado), ésta fue de 15,2 céntimos, pues entonces el precio medio era 1,471 euros/litro. El dato de febrero se sitúa 48,3 céntimos sobre el registrado en febrero de 2021 (1,14 euros/litro).

