Por eso, para adaptar el Sector de los vehículos pesados a la Ley Europea del Clima, la Comisión Europea debe revisar las normas de CO2 antes del 31 de diciembre de 2022, a juicio del organismo internacional, aunque quizá ya no haya tiempo material.
En concreto, proponen que la Comisión aborde una serie de puntos (también conocidos como modalidades) dentro de las normas actuales.
Siete puntos de partida
Entre ellas se encuentran la consideración de los siguientes elementos: el aumento del rigor de los objetivos para 2030, la introducción de objetivos para 2035 y 2040, la ampliación de las normas a los vehículos no regulados, el ajuste de los incentivos para los vehículos de cero y bajas emisiones, la consideración de la posibilidad de tener en cuenta los combustibles renovables sintéticos y avanzados, la introducción de unas normas basadas en los motores y la evaluación del sistema de créditos y débitos por emisiones.

