Sin embargo, el informe elaborado por Nia Hudson, jefa del equipo de investigación, y Paul Chapman, redactor jefe, de la consultora Ti, indica que en 2022 esa evolución inducida por la pandemia ha disminuido y la inflación mundial ha actuado como un freno a la demanda, lo que ha provocado una fuerte caída de los volúmenes hasta 2022.
Tormenta perfecta
Las empresas de transporte urgente se han visto inmersas en una especie de tormenta perfecta en 2022, con una caída de los volúmenes y un aumento de los costes de envío de paquetes, poniendo en peligro su rentabilidad. En respuesta, muchas empresas de transporte urgente han aplicado importantes subidas de precios.
La combinación de la caída de los volúmenes y el aumento de los precios de los paquetes ha dado lugar a otra situación de mercado inusual, en la que los volúmenes están cayendo, pero los operadores todavía son capaces de aumentar los ingresos.
Mientras que los volúmenes han disminuido de forma constante durante los tres primeros trimestres de 2022, los ingresos de los proveedores de servicios exprés han aumentado en general gracias al incremento de los precios/ingresos por paquete.
Las previsiones provisionales de Ti indican que la demanda en el mercado crecerá a un ritmo ligeramente superior al de 2022, un 2,1% interanual, alcanzando un valor de mercado de 474.380,8 millones de euros, tras una rápida disminución de los volúmenes de paquetería en el primer semestre de 2022.
De las tres principales regiones, se espera que Asia-Pacífico lidere el crecimiento. Tanto Europa como Norteamérica presentarán un crecimiento más lento que la media mundial, incluso en recesión en el caso europeo.

