Dicho dominio también se reflejó a nivel continental
Este tipo de vehículos promete tener cada vez más peso en el mercado, pues según datos obtenidos por Ford Pro en colaboración con Reuters, la mayoría de las empresas están contemplando adquirir una furgoneta eléctrica en los próximos dos años, mientras que el 46% seguiría optando por un modelo diésel.
«Muchas flotas aún muestran desconfianza hacia la electrificación y están en busca de un socio confiable que les brinde apoyo para descubrir los beneficios de los vehículos comerciales eléctricos y conectados» comenta Hans Schep, director general de Ford Pro en Europa. «Nuestro objetivo en Ford Pro es brindar ayuda a empresas de todos los sectores, aprovechando nuestra experiencia incomparable en el campo, para desmentir los mitos existentes y mostrar a los clientes cómo los vehículos eléctricos pueden contribuir a mejorar sus resultados financieros y fortalecer su compromiso con la sostenibilidad».
Ventajas de la electromovilidad
Ford ha querido incidir en que el cambio a estos vehículos no solo trae beneficios medioambientales, sino también económicos. Después de la compra, los operadores que cambien a vehículos eléctricos en España alcanzan el punto de equilibrio en poco más de dos años, y al vender su furgoneta podrían ahorrar más de 12.304 euros en costos de energía y 732 euros en gastos de mantenimiento. Además, sus emisiones de CO2 se reducirían en más de 24 toneladas, lo que representa aproximadamente un 79 por ciento menos que con un modelo diésel equivalente.
Este periodo de amortización podría ser reducido aún más gracias a las ayudas a la compra, como la subvención de 7.000 euros del Plan Moves, que permite adquirir un vehículo eléctrico sin necesidad de entregar otro para su desguace. Asimismo, gracias a estos modelos los operadores se benefician de otras ventajas operativas com la libertad de acceso a las zonas de bajas emisiones, mayor tiempo permitido en las áreas de carga y descarga, y una carga fiscal menor.
