Esta es una de las conclusiones que manejan Julia Swales, editora principal de Sectores Verticales, y Thomas Cullen, analista senior de Ti, a la hora de abordar la evolución de los distintos modos de propulsión, para los que la logística de la automoción tiene que estar preparada.
Entienden los autores que esto debería desencadenar una transformación de la estructura del sector del automóvil. Sin embargo, esta transformación no se ha producido hasta ahora. Hay indicios de cambio, y muchos fabricantes de vehículos han esbozado planes avanzados para ello, pero están en las primeras fases de aplicación.
El caso de Nissan
Un buen ejemplo es el de Nissan. Ya no está tan vinculada a Renault como antes y dispone de una estrategia de producto para los próximos siete años y una estrategia de producción que la respalda. La estrategia de producto reflejaba un ritmo acelerado en la introducción de sistemas de propulsión eléctrica de distintos tipos, pero también un aumento significativo de diferencia en el tipo de producto entre los principales mercados mundiales.
La «Ambición 2030» de Nissan establece que para 2030, todos los vehículos de pasajeros «principales» estarán electrificados, y el 75% de las ventas serán «electrificadas, mientras que por países, la previsión apunta a que en Japón, más del 55% de las ventas serán ‘electrificadas’, en China el 40% y en Estados Unidos, también el 40%.
Por tanto, si Nissan está en lo cierto, los vehículos eléctricos, o al menos una mezcla de eléctricos e híbridos, dominarán las ventas. Se trata de una aceleración de las hipótesis previas que Nissan había hecho sobre la introducción de vehículos eléctricos.
Sobre esta base, la previsión difiere considerablemente de la proyección de la EIA del Gobierno de EE.UU. En su última publicación, Annual Energy Outlook 2023, afirma que «los vehículos eléctricos (VE), incluidos los vehículos eléctricos de batería (BEV) y los vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV), representarán entre el 13% y el 29% de las ventas de vehículos ligeros nuevos en Estados Unidos en 2050, y entre el 11% y el 26% del parque de vehículos ligeros de carretera».
Por ende, el nivel de cambio hasta ahora ha sido bastante modesto. Se calcula que la proporción de ventas en 2023 de automóviles que son VE e híbridos será del 10% frente al 7% en 2022. El aumento es rápido, pero las cifras absolutas de ventas aún no son suficientes para desencadenar un cambio en todo el sector.
