Aunque no se dispone de amplios datos históricos sobre los viajes realizados en turismos, los datos que existen muestran una tendencia preocupante. El porcentaje de viajes realizados por los turismos aumentó del 39% en 2015 al 44% en 2020. La causa de este aumento es comprensible: a medida que la población y el producto interior bruto (PIB) han crecido, también lo ha hecho el número de personas que poseen coches y, por tanto, la proporción de viajes realizados en coches de propiedad privada.
Además, se refleja que que la tendencia de la propiedad de automóviles se agravará, sobre todo por el aumento en los países desarrollados a medida que el PIB siga creciendo. Los países con el mayor PIB per cápita han sido, por tanto, los principales responsables del estado actual de este indicador, mientras que los países con menor PIB per cápita tienen una menor responsabilidad. En Asia, por ejemplo, los automóviles privados representan el 33% de los kilómetros recorridos por los pasajeros, mientras que en Estados Unidos y Canadá su porcentaje es del 77%.
Tránsito rápido
Con el objetivo de que las infraestructuras de tránsito rápido (metro, tren ligero y líneas BRT), medida en kilómetros por cada millón de habitantes en las 50 principales ciudades emisoras, se duplique para 2030, en relación con 2021, los autobuses y los trenes serán un componente crucial de la descarbonización del Sector del transporte, ya que pueden liberar una quinta parte de las emisiones por pasajero-kilómetro en comparación con el transporte por carretera y alrededor de un tercio de las de un vehículo privado.

En la actualidad, más de la mitad de la población mundial vive en las ciudades, y se prevé que ese porcentaje aumente a dos tercios en 2050.
En las 50 ciudades con mayores emisiones, el número de kilómetros de infraestructura de tránsito rápido por cada millón de habitantes ha aumentado con el tiempo, de 16 en 2010 a 19 en 2020. A medida que la población urbana crece, la inversión en tránsito rápido en las ciudades y sus regiones metropolitanas tiende a crecer para que los habitantes puedan moverse con facilidad y acceder a las oportunidades.
Asimismo, en muchas ciudades densas, el número de carriles asignados para los vehículos privados se ha reducido en favor de los carriles reservados para autobuses, bicicletas y carriles para vehículos de alta ocupación. Europa supera al resto del mundo en cuanto a la proporción de transporte rápido en comparación con sus residentes, con Chile, Ecuador, Corea del Sur y Túnez.

