Son muchas las regiones donde se están registrando incidencias en el servicio, justificadas en la imposibilidad que tienen las empresas de prestarlo con normalidad (vehículos, conductores, morosidad en los pagos de la Administración ) y en la escasa predisposición de algunas de estas últimas a sentarse a negociar.
Y claro, eso repercute muy negativamente en la imagen del Transporte, porque las noticias que recibe la opinión pública no reflejan esta realidad, sino la de los padres y madres que protestan, los niños y niñas que no pueden asistir a clase
Diferentes escenarios
La velocidad a la que avanza la resolución de los conflictos es muy diversa, en función de las distintas regiones de las que hablemos. Por poner sólo algunos ejemplos, ayer mismo se restableció la normalidad en todo el País Vasco, y en la Región de Murcia se manejan distintas propuestas para que pase lo mismo.
En Canarias parece existir un principio de acuerdo entre las partes, y en Extremadura se ha conseguido un compromiso para una pronta solución.
Sin embargo, en la Comunidad Valenciana se suceden las manifestaciones por parte de los usuarios, que se combinan con las amenazas de la Consellería de cancelar los contratos si las empresas no trabajan: mal escenario de negociación, desde luego. Esas mismas protestas se repiten en Cataluña.
El panorama no es el mejor, y ninguna de las partes sale beneficiada de esta situación, por lo que lo más lógico sería pensar que, más pronto que tarde, la normalidad volverá al transporte escolar. Esperemos que sea lo antes posible.

