El informe Air Freight Rate Tracker correspondiente al cuarto trimestre de este año, elaborado por Ti, ofrece una visión actualizada de las expectativas de tarifas para el próximo año, trimestre a trimestre. Utilizando los datos actuales del mercado y las encuestas, el informe hace un seguimiento de las métricas clave de la demanda, la capacidad, las previsiones y los costes de los principales actores del Sector.
Así, se afirma que el equilibrio de la oferta y la demanda en el transporte aéreo de mercancías está cambiando claramente. Las extraordinarias condiciones de los últimos dos años y medio han terminado, con la notable excepción de China.
Generando inflación
Sin embargo, los efectos de las políticas se mantienen en forma de inflación, que se ha traducido en un aumento de los tipos de interés y de los precios. Esto, a su vez, ha reducido el crecimiento de la demanda de los consumidores.
El equilibrio de la oferta y la demanda a principios de 2023 será una mezcla de demanda plana combinada con un fortalecimiento de la oferta
Además, el auge de la demanda de bienes de consumo duraderos también ha terminado y ha dado lugar a un exceso de existencias en los minoristas de Estados Unidos, a lo que se suman problemas menores por el lado de la demanda. En particular, los volúmenes de venta por Internet en mercados como el de EE.UU. han retrocedido notablemente, afectando tanto a las operaciones nacionales como internacionales de las grandes compañías aéreas.
Todo esto ha afectado, significativamente, al transporte aéreo de mercancías. La demanda global de transporte aéreo está fuertemente orientada al inventario minorista en Estados Unidos. Si dicha demanda es baja, los cargadores utilizarán el transporte aéreo de forma desproporcionada. Si es alta, los cargadores lo evitarán. Este último es el caso actual.
La producción
En términos de producción, sectores clave como la producción electrónica de Asia-Pacífico se ven afectados por la desaceleración de la demanda de los consumidores. El resultado es un entorno de demanda de carga aérea mucho más débil, especialmente en el Pacífico y sus alrededores.
Por otro lado, el informe reconoce que China sigue siendo un problema. Las políticas Covid del país siguen deprimiendo la actividad de todo tipo, especialmente del transporte aéreo. Esto reduce tanto la oferta como la demanda de carga aérea. En cualquier caso, si China volviera a niveles parecidos a la normalidad, las implicaciones para el mercado mundial de la carga aérea serían muy importantes.
La oferta en el resto del mundo sí que está volviendo a la normalidad. El interés por los viajes aéreos de pasajeros está volviendo, aunque en muchas regiones el volumen de operaciones de transporte aéreo todavía no ha alcanzado los niveles de 2019. Sin embargo, la trayectoria parece prometedora y hay una perspectiva real de que, a principios de 2023, el mercado de transporte aéreo de mercancías vuelva a las condiciones de suministro que se observaban antes de 2020.
Además, el mercado de aviones de carga se ha ampliado considerablemente. Las tres grandes compañías de transporte urgente han ampliado sus flotas en los últimos dos años, mientras que aerolíneas como Emirates han ampliado su capacidad de carga. También se han producido nuevas e importantes incorporaciones, como Maersk y CMA CGM, que han contratado importantes flotas de aviones de carga. Todo esto sugiere que la oferta será muy acomodaticia en 2023 y en los años posteriores.
Como conclusión, el estudio apunta que el equilibrio de la oferta y la demanda a principios de 2023 será una mezcla de demanda plana combinada con un fortalecimiento de la oferta. La implicación clara es que los fletes seguirán debilitándose. El momento en que esto termine lo decidirá en gran parte el consumidor estadounidense. Si la demanda de los consumidores estadounidenses se recupera, los fletes aéreos también lo harán.

