Sin embargo, alguno de ellos no será posible, al menos en su totalidad. Y eso se debe al teletrabajo, una modalidad laboral que ha llegado para quedarse y que, obviamente, no requiere del desplazamiento a la oficina para ser ejercida.
¿De cuántas personas estamos hablando?
Pues el cálculo lo ha efectuado Randstad Research, cifrando en un 12% el porcentaje de los ocupados que teletrabajan de manera habitual. Cantidad considerable, puesto que prevé que el año 2023 contará con una media de 20,6 millones de trabajadores ocupados, la mayor (por otra parte) desde 2008, de confirmarse.
Esos 2,5 millones de personas ya no tendrán la misma necesidad de movilidad, aunque es cierto que no todas se moverían en transporte público.
Por comunidades autónomas, la de Madrid (19,5%) vuelve a liderar la clasificación de las que más teletrabajadores ostenta, seguida por Catalunya (13,3%), la Comunitat Valenciana (11,8%) y Euskadi (11,2%), mientras que los datos menos relevantes los encontramos en Melilla (4,4%), Ceuta (7,2%), la Región de Murcia (7,4%) y Baleares (7,4%).
En cualquier caso, las previsiones para el año 2023 son coherentes con el clima de recuperación de la crisis económica causada por el Covid-19, pero también contando con la guerra y la crisis energética como nuevos condicionantes que perjudican claramente ese contexto de reactivación del mercado laboral, considera Valentín Bote, director de Randstad Research.

