Uno de los puntos abordados es el número de kilómetros de tránsito rápido (metro, tren ligero y autobuses de tránsito rápido) por millón de habitantes, tomando como referencia los datos de las 50 principales ciudades emisoras.
Y parece que esa cifra media se va a duplicar en 2030 con respecto a 2021.
En este sentido, se indica que los autobuses y trenes serán un componente crucial de la descarbonización del Sector del Transporte, ya que pueden representar hasta una quinta parte de las emisiones por pasajero y kilómetro y alrededor de un tercio de las de un vehículo privado.
En la actualidad, más de la mitad de la población mundial vive en ciudades, aunque todas las previsiones apuntan a que este porcentaje se eleve hasta los dos tercios en 2050.
Tendencias paralelas
En las 50 ciudades con mayores emisiones, el número de kilómetros de infraestructura de tránsito rápido por cada millón de habitantes ha aumentado con el tiempo (como es lógico), de 16 en 2010 a 19 en 2020. A medida que la población urbana crece, la inversión en tránsito rápido en las ciudades y sus regiones metropolitanas tiende a crecer para que los ciudadanos puedan desplazarse con facilidad y acceder a los servicios que necesiten.
Por otro lado, en muchas ciudades con alta densidad de población, el número de carriles asignados para vehículos privados se ha reducido en favor de carriles exclusivos para autobuses, bicicletas o vehículos de alta ocupación. En este sentido, Europa supera al resto del mundo en cuanto a proporción de transporte rápido, por delante de países como Chile, Ecuador, Corea del Sur y Túnez.

