Esto se traduce en un incremento de casi siete céntimos por litro sobre la media registrada el mes anterior.
Observando el gráfico adjunto, correspondiente a los datos desde 2019, se aprecia que el último trimestre no ha sido nada positivo para los bolsillos de los conductores y profesionales, y que las previsiones de los expertos no auguran cambios en esa dirección.
La cota sigue siendo alta
Como referencia, indicar que el precio medio en 2019 fue de 1,216 euros/litro; el de 2020 fue 1,072 euros; el de 2021 quedó en 1,247 y, finalmente, el de 2022 ascendió a 1,797. Por tanto, el precio actual se acerca al cierre del año pasado, a pesar del buen comportamiento que tuvo durante el primer semestre.
Si nos fijamos solo en la bajada interanual (con respecto a septiembre del año pasado), ésta fue de 20,4 céntimos, pues entonces el precio medio era 1,865 euros/litro. Por el contrario, el dato de septiembre de 2023 se sitúa 53,3 céntimos por encima del registrado en septiembre de 2021 (1,28 euros/litro). En lo que llevamos de año (comparado con el dato de enero), el descenso se sitúa apenas 2,7 céntimos por debajo, cuando a llegado a superar el medio euro.

