Según este experto, durante el segundo trimestre de este año la proporción de autobuses urbanos de cero emisiones subió al 40% (fueron un 30% en el primer trimestre), estableciendo firmemente su posición como la opción tecnológica dominante. La gran mayoría de estas ventas fueron eléctricas puras (38%), con una participación baja pero creciente de celdas de combustible de hidrógeno (2%).
En esta misma línea, Mulholland reconoce que seis Estados miembros sólo vendieron autobuses urbanos de cero emisiones durante el segundo trimestre del año, como son Países Bajos, Dinamarca, Eslovenia, Irlanda, Finlandia y Portugal.
Hidrógeno y GNC
La inmensa mayoría de estas ventas correspondieron a vehículos eléctricos, pero los autobuses de pila de combustible de hidrógeno están ganando un impulso lento y constante en algunos países más grandes, como son Alemania y Francia. A este respecto, el experto destaca que, por el contrario, tanto Francia como Italia siguen contando con una gran cantidad de matriculaciones de vehículos de gas natural, una tecnología que ofrece poco beneficio climático sobre el diésel.
La fuente de los datos utilizados por Mulholland para su análisis es Chatrou CME Solutions.

