Esta evolución es debida, principalmente, a que el vestido y calzado subieron dos puntos más que en enero de 2022, misma evolución que el Transporte (5,6% en la actualidad). La tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta cinco décimas, hasta el 7,5%.
En el mes de enero, la tasa de variación mensual del IPC fue del -0,2%. El Transporte presenta una variación mensual del 4,1% y una repercusión de 0,572, consecuencia de la subida de los precios de los carburantes y lubricantes, que subieron un 11,3% en su tasa mensual. En cualquier caso, el transporte de viajeros por carretera generó un impacto negativo, puesto que su tasa mensual fue del -3,1%, gracias posiblemente a la bonificación estatal y autonómica aplicada al precio de determinados títulos.
Por otro lado, en enero la tasa de variación anual del IPCA se sitúa en el 5,9%, cuatro décimas por encima de la registrada el mes anterior, mientras que la La variación mensual del IPCA es del -0,4%.
Nueva metodología
Este último dato del Índice de Precios de Consumo (IPC) incorpora novedades metodológicas que mejoran la calidad del indicador y lo adecuan a la normativa de la Unión Europea, ya avanzadas en la publicación del indicador adelantado el pasado 30 de enero, según explican desde el INE.
La primera de ellas se refiere a la ampliación de la cobertura de los mercados del gas y de la electricidad, con la incorporación de la parte relativa al mercado libre de ambos sectores. Para llevar a cabo dicha ampliación ha sido preciso realizar un proceso de adaptación de la información sobre precios del mercado libre de ambos sectores, a fin de hacerla compatible con las exigencias metodológicas del IPC.
La segunda novedad afecta a uno de los elementos estructurales que conforman el IPC: la estructura de las ponderaciones. A partir de enero de 2023, la fuente principal utilizada para el cálculo de las mismas pasa a ser la Contabilidad Nacional (CN), en lugar de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) como hasta ahora. De esta forma, el IPC se adapta a los criterios establecidos por la reglamentación europea, que fija el año 2023 para su entrada en vigor. A estos dos cambios metodológicos se suma otro que tiene que ver con el procedimiento utilizado para la realización de la encuesta.

