La urgencia de trabajar entre sectores y fronteras aumenta cuando se prepara un PMUS bajo en carbono. Es necesaria la participación de las partes interesadas para desarrollar una estrategia de transición a largo plazo, por lo que es posible que muchas de las mismas personas y grupos puedan ser invitados a colaborar en el desarrollo e implementación del PMUS.
Los profesionales deben definir una estructura básica de trabajo y establecer una base sólida para la cooperación entre los distintos departamentos de la ciudad, con la política nacional o si existen estructuras de gobernanza.
Aunque el PMUS no pueda establecerse para toda la zona urbana de influencia (FUA), la reducción de la huella de GEI de la movilidad requiere una comprensión detallada de las interdependencias entre el transporte y el desarrollo urbano a nivel de la FUA.

La mitigación del cambio climático requiere que las partes interesadas y los municipios pertinentes cooperen al menos en el área respectiva para recopilar y analizar datos. La existencia de foros institucionales en los que puedan debatirse estas cuestiones regionales puede proporcionar una base institucional para ello. En la mayoría de los casos, no hay necesidad de establecer tales estructuras desde cero. Más bien, hay que identificar y conectar con actividades existentes relacionadas, plataformas y asociaciones que no siempre se centren en la movilidad, pero puedan abrir la puerta y proporcionar una base sobre la que debatir.
Integración vertical
Las ciudades tienen a su cargo importantes palancas para acelerar la mitigación del cambio climático, especialmente en el ámbito de la movilidad y la ordenación del territorio. Sin embargo, muchas otras palancas están fuera de la esfera de influencia de las ciudades. La descarbonización de todos los aspectos de la vida, incluida la movilidad, debe abordarse a todos los niveles geográficos cuanto mayor sea su impacto.
Los profesionales de la movilidad urbana deben considerar una mayor integración a nivel regional y nacional, lo que incluye la coordinación, negociación, presión política o resolución de conflictos. Si toman parte en ello los representantes clave desde el principio, los profesionales pueden garantizar un mayor apoyo político tanto a nivel local, como de la FUA, regional y nacional, facilitando la alineación de objetivos, metas y medidas.
Dependiendo de la intensidad de la cooperación requerida y de los incentivos ofrecidos a nivel regional y nacional, los profesionales podrían aspirar a un acuerdo formal de cooperación más allá del ámbito de la ciudad, acuerdos formales de asociación o cooperación con cada municipio dentro la FUA.
Implicar al público, a los ciudadanos y a los usuarios de la movilidad
Más que en otros sectores, la descarbonización de la movilidad urbana afecta a los estilos de vida de los ciudadanos y sus cambios de comportamiento (trabajo, ocio, compras, vida familiar, etc). Los ciudadanos y las organizaciones comunitarias de base que son activas en solicitar y promover esos cambios deben participar en el proceso desde el principio.
Estos actores pueden contribuir activamente a lo largo del proceso de planificación de la acción por el clima y el PMUS. Involucrarlos desde el principio garantizará su adhesión al proyecto y facilitará la aceptación de medidas menos populares.

