Las conclusiones del estudio indican que, en el contexto de transición energética, con la elevada inflación y con los precios de los combustibles disparados, es aún más relevante identificar quiénes son los hogares y personas más afectadas por la pobreza de transporte, para que se puedan diseñar políticas que traten de mitigar los efectos adversos de la subida de los precios de los bienes y servicios de transporte.
Este estudio propone cuatro indicadores basados en la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF), que permiten hacer un seguimiento de la evolución de la pobreza de transporte en España e identificar a los usuarios vulnerables al transporte en función de numerosas características socioeconómicas y demográficas, lo cual los hace especialmente útiles para la toma de decisiones.
Por un lado, se proponen los índices del 10% y 2M, que tienen un enfoque más amplio y permiten identificar los hogares que, potencialmente, pueden incurrir en situaciones de pobreza de transporte desde el punto de vista de la asequibilidad. Según estos índices, en España existían en 2019 entre 2,6 y 2,1 millones de hogares vulnerables.
Si bien estos índices tienen la ventaja de ser fáciles de calcular y comunicar, consideramos que no reflejan del todo la realidad, si entendemos la pobreza de transporte como una dimensión más de la pobreza, ya que recogen numerosos falsos positivos.
Referencias más fiables
Por su lado, los índices LIHC y VTU tienen la ventaja de minimizar los falsos positivos, identificando a los hogares vulnerables severos que sufren pobreza de transporte. Además, el VTU, a diferencia de los otros tres indicadores propuestos, no sólo pretende evaluar la dimensión de asequibilidad, sino que también trata de introducirla de manera conjunta en el análisis. Así, según estos índices, en 2019, entre 559.106 y 348.947 hogares españoles eran vulnerables al transporte.
Además, la disponibilidad temporal y la gran granularidad de los datos disponibles para el cálculo de estos índices no solamente los hace útiles para analizar la extensión de la pobreza de transporte, sino que también facilita el análisis de la evolución del fenómeno a lo largo de la serie histórica, y permite identificar las características socioeconómicas y demográficas de los usuarios vulnerables al transporte.
En este sentido, los índices nos indican que el porcentaje de hogares en situación de vulnerabilidad ha aumentado a lo largo de la serie histórica, a pesar de que el porcentaje de hogares españoles que consumen bienes y servicios de transporte hgaya descendido significativamente.
A la hora de hacer un análisis histórico con estos índices, es importante tener en cuenta el porcentaje de hogares consumidores, ya que si no, en algunos casos la interpretación de los índices puede no ser la correcta.

