La ministra flamenca de Movilidad y Obras Públicas, Lydia Peeters, ha recibido la noticia con agrado, puesto que, para ella, adquirir la infraestructura de recarga necesaria es un paso crucial en la transición sostenible. Queremos una conducción completamente libre de emisiones en Flandes lo antes posible. Por eso seguimos trabajando en la plena ecologización de la flota de autobuses y la conversión de las cocheras, incluida la infraestructura de recarga necesaria».
Los 1.600 puntos de recarga se irán habilitando durante los próximos ocho años, como máximo, aunque la primera tanda rondará entre 320 y 490 puntos. El ritmo posterior dependerá de las obras de infraestructura en los depósitos.
Un ejemplo a seguir
«Con este acuerdo marco, damos un importante paso adelante en la electrificación de nuestros depósitos», afirma la directora general de De Lijn, Ann Schoubs, recordando que la compañía lleva comprando sólo autobuses eléctricos desde 2022. Ni que decir tiene que estos e-buses deben recargarse a diario».
En ese sentido, «nos complace que, tras el éxito de los proyectos piloto de Lovaina y Amberes, podamos volver a apoyar a De Lijn en su proceso de ecologización», afirma Guy Damen, director de Ventas de e-mobility en ABB, mientras que Geert Van Inthoudt, BU Manager Infrastructure Services de SPIE Bélgica, añade que «SPIE y Ekoenergetyka unen sus fuerzas para garantizar instalaciones de alta calidad durante el periodo de desarrollo de los emplazamientos. Al mismo tiempo, nos aseguramos de que la infraestructura se mantenga sin problemas».

