La dimensión social del transporte está vinculada a cuestiones sociales más amplias, y la compleja interacción entre las distintas direcciones y políticas gubernamentales genera lagunas en la gobernanza desde la perspectiva de la atención a las necesidades de los distintos usuarios del transporte. La fragmentación a distintos niveles y en diferentes ciudades, regiones y países puede dar lugar a la adopción de medidas incoherentes para atender las necesidades de los usuarios, indica el estudio.
Por eso, se plantea como recomendación el refuerzo de la coordinación entre los diferentes responsables de la toma de decisiones a todos los niveles (y entre niveles) en términos de elaboración de políticas, aplicación/operaciones y supervisión/evaluación, para evitar enfoques aislados a la hora de abordar las necesidades de los diferentes usuarios.
El Foro Europeo de la Discapacidad describió el enfoque adoptado para la aplicación de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CNUDPD) como un buen ejemplo de coordinación entre las distintas instituciones de la UE y los organismos que representan a las personas con discapacidad.
Accesibilidad
En otro ejemplo relacionado con la coordinación, un mensaje clave del compromiso con los defensores de la discapacidad y los responsables políticos que trabajan en los derechos de las personas con discapacidad, fue un fuerte desaliento del uso del término «accesibilidad» en el sentido más amplio empleado por este estudio.
Para este estudio, la accesibilidad abarcaba tanto la conectividad como la usabilidad, y pretendía captar un conjunto más amplio y multidisciplinar de retos/oportunidades relacionados con la disponibilidad de transporte para todos los usuarios. Sin embargo, las partes interesadas opinaron que esto entra en conflicto con la forma en que el movimiento de personas con discapacidad utiliza el término «accesibilidad» y corre el riesgo de confundir el conjunto más específico de barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidad con los conceptos más amplios de conectividad, facilidad de uso o «pobreza de movilidad». Un enfoque más coordinado del uso de los términos clave puede garantizar una mejor armonización de las estrategias, iniciativas o medidas pertinentes.
La Comisión Europea debe seguir garantizando que sus procesos apoyen suficientemente la elaboración conjunta de políticas en todos los ámbitos políticos de los que se ocupa. Dado el amplio alcance y el alto nivel de complejidad de las interacciones pertinentes, la carga administrativa que supondría lograr una coordinación plena en todas las cuestiones potenciales podría llegar a ser poco práctica; no obstante, podrían tomarse medidas para facilitar dicha coordinación. Una mejor coordinación de la elaboración de políticas a nivel de la UE también podría promover una mejor coordinación a nivel nacional, regional y local, ya que la aplicación de políticas mejor coordinadas se produce en cascada.

