En la COP28 se debatirá cómo reducir drásticamente las emisiones del sector del petróleo y el gas, cómo acelerar el despliegue de tecnologías energéticas limpias, sobre todo en los mercados emergentes, y qué papel pueden desempeñar tecnologías como la captura de carbono o la nuclear para hacer frente a una creciente demanda mundial de energía limitando las emisiones de carbono. Al mismo tiempo, nos encontramos en un momento crucial de nuestra respuesta a la crisis energética.
Teniendo todo esto en cuenta, la reunión de hoy es un buen momento para evaluar cómo aborda la UE la COP 28 sobre energía, echar un vistazo a nuestra preparación para el invierno e identificar lo que queda por hacer.
Así pues, permítanme un momento para exponer nuestros logros legislativos y lo que significan para nuestro enfoque de la COP 28; las perspectivas de seguridad energética de la UE a corto plazo; y nuestras prioridades para los próximos meses.
Una base sólida
Las reuniones de la COP son siempre un foro para mostrar los avances de cada país. Este año, Europa acudirá a la COP con un sólido historial en la definición de un camino creíble y global hacia el objetivo de cero emisiones netas.
En los últimos cuatro años, todos hemos trabajado duro para establecer un marco jurídico completo. Presentamos nueve nuevas propuestas sobre energía. Hasta ahora se han adoptado cinco: el nuevo Reglamento sobre las RTE-E, ya en 2022, las Directivas revisadas sobre energías renovables y eficiencia energética, y los nuevos Reglamentos sobre metano y REMIT.
Estamos cerca de un acuerdo sobre el paquete del gas. Lo que nos deja con el Diseño revisado del Mercado de la Electricidad y la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios, que espero podamos concluir antes de fin de año, así como la Ley de Industria Neta Cero.
Este marco jurídico no sólo es importante aquí en Europa. Es la base desde la que proyectar nuestra experiencia a escala mundial.
El nuevo Reglamento sobre el metano informará los diálogos bilaterales y multilaterales de la UE con los socios energéticos mundiales y nos permitirá acudir a la Cumbre Mundial sobre el Metano para pedir una aceleración de las medidas contra el metano.
Somos la primera región del mundo que ha abordado la cuestión de las emisiones de metano de forma tan exhaustiva. Y nuestro nuevo marco y los objetivos vinculantes en materia de energías renovables y eficiencia energética nos dan la credibilidad y la capacidad necesarias para promover objetivos mundiales.
2030 se acerca
Ahora que entramos en los últimos meses del mandato, debemos concluir todo este trabajo.
2030 se acerca rápidamente. Y los inversores necesitan seguridad jurídica para seguir adelante con los proyectos previstos.
Más allá de nuestros avances legislativos, lo más importante es que la experiencia de Europa puede demostrar a la COP28 que la transición hacia una energía limpia también puede llevarse a cabo en tiempos difíciles.
Hemos mantenido el rumbo de nuestras políticas climáticas frente a las perturbaciones y crisis del mercado. Y no sólo eso. Hemos preservado nuestra seguridad energética acelerando nuestra transición hacia una energía limpia.

