La estación de autobuses de Valladolid ha iniciado su proceso de acondicionamiento y reforma integral, tras la firma del acta de replanteo el pasado mes de abril. La intervención, impulsada por la Junta de Castilla y León, contempla una renovación completa de una infraestructura con más de 50 años de historia y se prolongará hasta el otoño de 2026.
El consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, acompañado del alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, y representantes de Somacyl y las empresas adjudicatarias Collosa y Pavasal, ha visitado el inicio de los trabajos. La actuación se ha estructurado en tres fases, con un diseño que permite mantener operativo el tránsito diario de los más de 5,2 millones de viajeros y 230.000 expediciones anuales que utiliza la estación.
Redistribución y preparación del espacio
En esta primera etapa, se han ocupado las cuatro primeras dársenas para acopios y residuos, se han reubicado locales comerciales afectados en espacios disponibles, y se han trasladado las taquillas a la zona del Paseo Arco de Ladrillo tras la demolición del cuerpo original. La intervención en la cubierta exterior también se inicia en esta fase.
Los accesos peatonales continúan habilitados tanto por la calle San José como por el Puente Colgante, que en fases posteriores se convertirá en acceso principal. Asimismo, se preparan las siete últimas dársenas para futuras actuaciones.
El objetivo es transformar la imagen y funcionalidad del edificio
La remodelación tiene como objetivo transformar por completo la imagen y funcionalidad del edificio, mejorando la experiencia del usuario. Las actuaciones incluyen la rehabilitación arquitectónica del conjunto, la mejora de la eficiencia energética y de las condiciones de habitabilidad, así como la redistribución de espacios y la implantación de nuevos sistemas de gestión y señalización.
El proyecto contempla también una reordenación de las dársenas, la creación de una nueva zona de espera cubierta junto al jardín previsto en la calle Puente Colgante y la modificación de los accesos rodados. Además, se renovarán los accesos al edificio mediante la instalación de cortavientos, se mejorará la iluminación tanto en el interior como en las dársenas, y se actualizarán los revestimientos, techos y equipamientos, dotando a la estación de una señalética más clara y moderna.
El consejero ha subrayado la importancia estratégica de esta obra para la comunidad, afirmando que se trata de una intervención «necesaria para modernizar una estación que es puerta de entrada a Castilla y León y que debe ofrecer una imagen renovada y confortable a los usuarios». Ha recordado también que se trata de la estación con mayor volumen de servicios de la comunidad, y que la reforma permitirá que cumpla con los estándares actuales de calidad y seguridad, todo ello sin interrumpir el tránsito habitual de viajeros durante el desarrollo de los trabajos.
