Esto se traduce en un incremento de un céntimo por litro sobre la media registrada el mes anterior, justo después de que en mayo viéramos la mayor caída en muchos meses.
Observando el gráfico adjunto, correspondiente a los últimos cuatro años, se aprecia que quedan muy atrás las medias por encima de los dos euros que vivía nuestro país hace un año, en junio de 2022, y que el último semestre ha sido bastante más benévolo con el bolsillo de los consumidores.
La cota sigue siendo alta
Como referencia, indicar que el precio medio en 2019 fue de 1,216 euros/litro; el de 2020 fue 1,072 euros; el de 2021 quedó en 1,247 y, finalmente, el de 2022 ascendió a 1,797. Por tanto, la caída en estos primeros meses de 2023 es más que apreciable.
Si nos fijamos solo en la bajada interanual (con respecto a junio del año pasado), ésta fue de 60,7 céntimos, pues entonces el precio medio era 2,036 euros/litro. Por el contrario, el dato de junio de 2023 se sitúa 19,4 céntimos por encima del registrado en junio de 2021 (1,235 euros/litro). En lo que llevamos de año (comparado con el dato de enero), el precio ha descendido 25,9 céntimos.

