El Ayuntamiento de Barcelona, a través de la colaboración entre el área de Movilidad y la Fundación BIT Habitat, Transportes Metropolitanos de Barcelona y Fira de Barcelona, ha anunciado las dos propuestas ganadoras del reto lanzado en febrero para mejorar la eficiencia de la red de autobuses de la ciudad. El objetivo de la convocatoria era mejorar la experiencia de los usuarios y optimizar el tiempo de desplazamiento, algo que esperan conseguir con las soluciones seleccionadas.
Paradas de bus inteligentes
La primera de ellas, presentada por la empresa canadiense Buspas, ofrece una tecnología innovadora para las paradas de autobús. Este sistema transforma las marquesinas existentes en entornos conectados, proporcionando información y datos en tiempo real tanto sobre la red de autobuses como sobre el entorno vial, y permite a las paradas recopilar y proporcionar datos sobre lo que ocurre en su entorno. El objetivo es crear un sistema de información integral y accesible que mejore la experiencia de los usuarios y facilite la gestión operativa del servicio.
Este proyecto tendrá un plazo de 16 meses para su producción, prototipado, instalación y prueba en un entorno real, y recibirá una financiación de 97.200 euros, cubriendo el 80% del coste total del proyecto.
IA para mejorar la velocidad
La segunda propuesta, desarrollada por la empresa estadounidense Hayden AI, utiliza la inteligencia artificial para mejorar la velocidad comercial de los autobuses. Este sistema, instalado en el interior de los vehículos, emplea visión por ordenador, cámaras y sensores con conectividad 5G para detectar y registrar las ocupaciones de los carriles y paradas de autobús. La tecnología permite identificar vehículos estacionados que obstruyen el tráfico, optimizando así la fluidez y la velocidad del transporte público.
Este proyecto contará con una financiación de 100.000 euros
La singularidad del sistema de Hayden AI radica en su instalación interna en los autobuses, lo que lo protege de las condiciones meteorológicas y otras afectaciones externas, manteniendo una alta precisión en la detección de situaciones. El proyecto piloto tendrá una duración de seis meses y contará con una financiación de 100.000 euros, cubriendo el 50% del coste total del proyecto.
Ambas soluciones cumplen con el Reglamento General de Protección de Datos a nivel europeo, asegurando la privacidad y seguridad de los datos recopilados.
