Por eso, las empresas del Sector proponen al mercado soluciones adaptadas a este tipo de vehículos, como es el caso de Jost, que aprovechará su presencia en Busworld para mostrar al mercado su nuevo sistema BusLink, que regula de forma eficiente y segura la transmisión de la tracción de la parte trasera a la delantera.
Atención a la parte central
La zona central es la parte más compleja de un autobús articulado. Los dos elementos del vehículo se conectan mediante una junta giratoria articulada y un fuelle recubierto de elastómero. Toda la gestión de la energía, así como el mazo de cables que va a los cilindros hidráulicos de amortiguación y los sensores de control, se encuentran en el fuelle, y sometidos a grandes esfuerzos.
Jost pone de este modo sus conocimientos técnicos al servicio de la industria de autobuses, optimizando la estabilidad de conducción de un autobús articulado con tracción trasera y evitando con su sistema que la parte trasera del vehículo se tambalee o pueda llegar a desprenderse.
La compañía partió de su mencionada experiencia en construcciones soldadas para vehículos comerciales a la hora de desarrollar la junta articulada giratoria. El diseño soldado aumenta considerablemente la carga útil del autobús y hace posible la adaptación individual a las necesidades de cada cliente.
Primera presentación en Busworld
«Con BusLink entramos en un nuevo territorio industrial. En Brasil, el sistema ya se utiliza en los autobuses Mercedes-Benz do Brasil desde 2022», afirma Roland Ramírez, director de Gestión de Programas Global BusLink de Jost, añadiendo que «llegar al segmento de los autobuses era un paso lógico. Las características de nuestras soluciones de transporte y agricultura, como el ahorro de peso, la flexibilidad, la facilidad de servicio y los materiales de alta tecnología, pueden trasladarse de forma excelente a los sistemas de autobuses».

