De esta manera, la startup ha logrado reducir de dos días a uno el tiempo medio de recepción de las compras realizadas en un ecommerce, y cierra 2021 con un 98% de los envíos preparados y entregados en menos de 24 horas en la Península Ibérica.
A medida
Con un modelo escalable basado en las dimensiones del retailer y de su operativa, iF Lastmile traslada la experiencia de un establecimiento físico al entorno online, ofreciendo entregas en el momento del día que el cliente elija y gestiona los cambios y devoluciones, cuyo coste se reduce hasta un 80 %.
En apenas doce meses, está sustituyendo los grandes almacenes periféricos por pequeños almacenes urbanos que actúan como trastienda de los ecommerce con los que trabaja.
Y todo ello, sin olvidarse de la sostenibilidad, pues afronta la operativa con flotas sostenibles, reciclaje y reutilización de embalajes o rutas de entrega más cortas, a lo que se suma el uso de inmuebles en desuso dentro de las ciudades y la posibilidad de elegir las entregas en franjas horarias con menor densidad de tráfico.

