Las distintas organizaciones también permitirán a las empresas poner en marcha proyectos exploratorios en tecnologías y casos de éxito, aumentando así la probabilidad de encontrar una solución ganadora en el mercado.
Las asociaciones también pueden fomentar la coordinación entre inversores, responsables políticos y otras partes interesadas para configurar el mercado y su marco regulador, dando lugar a organizaciones que puedan identificar, negociar y estructurar asociaciones de la manera más ventajosa y competitiva en la economía del hidrógeno bajo en carbono.
Colaboración
Articular claramente la estrategia de asociación y hacer concesiones bien pensadas requiere, en primer lugar, que las organizaciones encuentren respuestas a preguntas clave, como con quién asociarse en la cadena de valor, y por qué y cómo colaborar con clientes, homólogos y y otros agentes para generar sinergias, mejorar el almacenamiento y la distribución de hidrógeno, construir/reutilizar la infraestructura existente y agregar la demanda.
A ellos podrían sumarse proveedores de tecnología que ofrezcan los conocimientos de ingeniería, técnicos y digitales, dado que el 44% de las organizaciones encuestadas destacaron la integración de la estructura de suministro y el 45% el establecimiento de una colaboración de valor como factores clave del éxito de los proyectos de hidrógeno a gran escala.
Las organizaciones deben identificar claramente todo esto en sus estrategias de hidrógeno bajo en carbono, añadiendo que la mayoría se asocia para compartir diversas capacidades en la cadena de valor.

