Cada vez más, las decisiones en sectores como la tecnología, el retail o la logística están influenciadas por profesionales especializados que lideran conversaciones desde plataformas digitales. Así lo señala el informe «Influencers B2B: el poder de los líderes de opinión dentro de las industrias», elaborado por la agencia de comunicación evercom, que analiza el auge de esta figura en el entorno empresarial.
Las redes sociales se han convertido en espacios estratégicos para las marcas que operan entre empresas
Lejos del perfil tradicional del influencer vinculado al consumo masivo, los influencers B2B emergen como prescriptores con alta autoridad técnica y capacidad para incidir en decisiones complejas. No se definen por el número de seguidores, sino por su credibilidad, especialización y por la confianza que generan entre comunidades profesionales y directivas.
En un entorno donde la diferenciación real pasa por aportar conocimiento, los influencers B2B se han convertido en figuras clave para generar conversaciones relevantes y construir vínculos de confianza, explica Irene Cobo, directora de comunicación B2B de evercom.
Las redes sociales, tradicionalmente asociadas al marketing B2C, se han convertido también en espacios estratégicos para las marcas que operan entre empresas. Además de redes como LinkedIn o X, el informe destaca el peso creciente de canales como newsletters, podcasts y plataformas audiovisuales especializadas, donde estos perfiles comparten análisis, tendencias y contenidos de alto valor.
Sectores como tecnología, logística, sostenibilidad, recursos humanos o transformación digital concentran a buena parte de estos nuevos líderes de opinión. Según Cobo, un perfil con 5.000 contactos bien segmentados puede generar más oportunidades que una campaña dirigida a audiencias masivas.
Retos específicos
No obstante, el marketing de influencia en B2B plantea retos específicos. Identificar a los prescriptores adecuados, alinear reputación y valores, y operar dentro de marcos regulatorios especialmente en sectores como el financiero o el sanitario son aspectos críticos. A esto se suma la necesidad de medir el impacto desde indicadores cualitativos: tráfico cualificado, generación de leads o influencia real sobre decisiones de compra.
En este nuevo escenario, el influencer B2B se consolida como un activo estratégico, capaz de construir autoridad, reforzar el posicionamiento de marca y generar relaciones de largo plazo dentro de los ecosistemas profesionales.
