Gómez afirma que hasta la fecha, hemos tenido trabajo para cumplir con los compromisos adquiridos, pero una vez finalizada esa labor, el problema es que no están entrando nuevos pedidos. Vamos a remolque de la situación. En este sentido, los planes de ayudas pueden ir bien en el ámbito urbano, pero tanto el discrecional como el turístico están prácticamente parados, por lo que tendremos que esperar a que se reactiven y, además, comprobar a qué ritmo.
‘Es importante que se activen en España medidas similares a las que están vigentes en otros países europeos’
Las cifras indican que antes del virus, el porcentaje de nuestra producción destinado al urbano era inferior al 30%, pero en la actualidad supera el 50%. En cualquier caso, es importante que se activen en España medidas similares a las que están vigentes en otros países europeos. Por ejemplo, el Plan Moves deja fuera a los vehículos de gas natural y a los híbridos no enchufables, algo que no tiene sentido. Si miramos las matriculaciones, solo podrían acogerse a estas ayudas el 1,9% de los vehículos que se venden en España. La descarbonización no se consigue solo con eléctricos. El 30% de la flota nacional es aún Euro 4 y Euro 5, por lo que si cambiáramos estas unidades por motores Euro 6d, aunque sean diésel, la ganancia sería más que evidente. Sin contar con que las cero emisiones son imposibles, hoy en día, en los autocares de larga distancia.
Entre tanto, a la industria carrocera no le queda otro remedio que volver a reinventarse, como ya ha tenido que hacer otras veces en el pasado. Está claro que la tarta del mercado nacional será limitada y que tendremos que buscar oportunidades en el exterior. Antes de la pandemia, ya se exportaba más del 50% de la producción, y es probable que ese porcentaje crezca, aunque los mercados destino de las unidades tampoco están en la mejor situación en estos momentos.
La FIAA
Otro asunto de actualidad es la FIAA. El directivo de Ascabus recuerda que la situación en el mes de julio no aconsejaba, ni desde el punto de vista económico ni desde el sanitario, la celebración de la feria en octubre. Y el tiempo ha demostrado que fue la decisión correcta, porque a mi juicio, ahora estamos incluso un poco peor.
La realidad es la que es, sentencia Gómez: La caída está siendo muy importante, y las empresas de transporte, así como las carroceras, solo tienen en mente la búsqueda de soluciones para subsistir y cómo mantener sus respectivas plantillas. No es momento de tomar decisiones definitivas respecto a la FIAA, porque es muy difícil hacer previsiones, aunque cualquier acto que sirva como promoción del Sector es y será positivo, comenta ante la posibilidad de que, en marzo de 2021, tampoco se puede llevar a cabo la feria tal y como la conocemos.
Por eso, desde la asociación de carroceros estamos pendientes de cómo y cuándo se van a definir las ayudas europeas, en qué momento podrían empezar a llegar y que se repartan de forma equitativa. Mientras tanto, el Plan presentado por Confebus es muy interesante, contiene múltiples propuestas esperanzadoras, pero nos encontramos en un mercado global, a expensas de lo que suceda en el ámbito sanitario.
