Alejandro Alcalde Echevarría, director general de Daimler Buses España y Portugal, repasa en NEXOBÚS un 2025 de avances en electrificación y llama a un marco regulatorio más claro y estable para 2026
El año 2025 ha sido intenso para el sector de los autobuses, con avances tecnológicos y un mercado en máximos históricos. Desde Daimler Buses, su director general, Alejandro Alcalde, destaca a NEXOBÚS los logros alcanzados y lanza una advertencia clara: para sostener esta evolución, el Sector necesita mirar más allá del corto plazo y contar con un entorno más previsible.
Electromovilidad, soluciones digitales y liderazgo renovado
“2025 ha sido un año de avances reales hacia una movilidad más sostenible, conectada y orientada a las necesidades del transporte de viajeros”, afirma Alcalde. Y esos avances se han materializado en varias direcciones: por un lado, Daimler Buses ha consolidado su posición de liderazgo en el mercado español y, por otro, ha dado un paso más en su compromiso con la sostenibilidad.
El lanzamiento del Mercedes-Benz eIntouro y la incorporación de la nueva batería NMC4 en la gama eCitaro refuerzan la apuesta por la electromovilidad. Además, la compañía ha ampliado su catálogo de soluciones integradas, con servicios digitales, postventa y de infraestructura, pensados para facilitar una transición energética más accesible a los operadores.
Pero no todo ha sido fácil. Uno de los mayores desafíos ha sido responder a una demanda creciente en un contexto de limitaciones industriales. “Contamos con una oferta fiable y consolidada, pero la capacidad de producción no siempre permite acompañar el ritmo de renovación que desean los operadores”, explica Alcalde. Por eso, insiste en la importancia de planificar a medio y largo plazo.
Infraestructura, apoyos públicos y un entorno más previsible
De cara a 2026, Daimler Buses tiene tres deseos muy definidos. El primero: seguir cumpliendo con las expectativas del cliente en calidad y rentabilidad. El segundo: avanzar hacia un marco de apoyo público más homogéneo, que incentive el uso del transporte colectivo sin ahogar económicamente a los operadores. Y el tercero: un impulso real a las infraestructuras de carga eléctrica e hidrógeno, de la mano de toda la industria.
Entre los elementos que deberían continuar destaca el compromiso colectivo con la descarbonización y los programas que fomentan el uso del transporte público. En cuanto a lo que habría que superar, señala la falta de claridad normativa, que dificulta planificar con eficacia.
Alcalde lanza un mensaje claro a las administraciones: “Necesitamos un marco regulatorio claro y estable. Las exigencias deben ser ambiciosas, sí, pero también realistas y alineadas con la capacidad tecnológica e industrial actual”.
Para 2026, prevé una consolidación del autobús eléctrico y tecnologías más eficientes. La gran oportunidad, dice, estará en modernizar flotas y ofrecer un transporte más atractivo, con el fabricante preparado para dar soporte tecnológico y operativo al cliente.





