Expertos de CETM y ASFARES advierten de los costes de adaptación y subrayan la necesidad de garantizar la sostenibilidad económica y la seguridad antes de la entrada en vigor de la nueva normativa
La Asociación Empresarial de Transporte en Castellón celebró una jornada sobre la implantación de 44 toneladas en el transporte, que comenzará el 23 de octubre. Expertos discutieron los retos técnicos y económicos, destacando un aumento del 8% en costes operativos y la necesidad de adaptación de vehículos para garantizar sostenibilidad y competitividad.
La Asociación Empresarial de Transporte en Castellón (ACTM) celebró el pasado viernes la jornada “44 toneladas: Claves para su implantación”, un encuentro que congregó a numerosos profesionales del sector para debatir sobre la ampliación de la Masa Máxima Autorizada (MMA) a 44 toneladas, que entrará en vigor el próximo 23 de octubre para el transporte en general y el 23 de enero de 2026 en el caso de las cisternas.
El acto, que registró una gran asistencia, contó con las intervenciones de Julio Viartola, director general de ASFARES, y Carmelo González, presidente de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), y puso de manifiesto la trascendencia técnica, económica y estratégica de esta medida para el transporte por carretera.
La implantación supondrá un aumento medio del 8% en los costes operativos
Adaptación técnica y responsabilidad del transportista
En su intervención, Julio Viartola explicó las diferentes casuísticas que afrontarán los transportistas a partir de la entrada en vigor de la norma. Subrayó que para poder circular con 44 toneladas será imprescindible que tanto la cabeza tractora como el semirremolque dispongan de la ficha técnica adecuada, y recordó que no todos los vehículos podrán adaptarse con facilidad.
“El primer error es pensar que todos los vehículos son iguales”, advirtió Viartola, quien recordó que no existe margen de tolerancia: si se supera la masa técnica reflejada en la ficha, habrá sanciones.
También aclaró que los vehículos tipo silo y portacontenedores sí podrán operar con 44 toneladas desde el primer día, despejando las dudas que existían tras la publicación del decreto. Además, alertó sobre una posible saturación de las estaciones de ITV y pidió “no acudir el 23 de octubre a resolver dudas si no es estrictamente necesario”, para evitar colapsos.
Impacto económico y sostenibilidad
Por su parte, Carmelo González, presidente de la CETM, analizó las implicaciones económicas de la medida, advirtiendo de que la adaptación “no será gratuita”. Los transportistas deberán abonar los certificados de los fabricantes y las ITV, aunque la CETM ha trabajado para que los costes sean mínimos.
Según un estudio de CETM Cisternas, la implantación supondrá un aumento medio del 8% en los costes operativos, lo que obliga a asegurar primero la sostenibilidad económica del sector antes de abordar los objetivos medioambientales.
González confirmó además que el Ministerio de Transportes está actualizando el Observatorio de Costes para incorporar las nuevas variables derivadas de la ampliación. También incidió en la importancia de la formación de los conductores, recordando que cada vehículo es distinto y que el aumento de carga afectará a componentes como los frenos, neumáticos y plataformas.
Descarbonización y competitividad
Durante el debate también se abordaron cuestiones de futuro, como la digitalización del transporte, la falta de conductores o la necesidad de mejorar las áreas de descanso. En materia medioambiental, González alertó sobre el riesgo de una subida del impuesto al diésel, que podría equiparar su precio al de la gasolina y encarecer aún más la operativa del sector, agravada por el coste adicional derivado del sistema ETS2, que podría elevar los combustibles entre 15 y 25 céntimos por litro.
El presidente de la CETM defendió mantener y reforzar la figura del gasóleo profesional, y pidió que, si se incrementa la fiscalidad, se compense adecuadamente al transporte profesional.
Por su parte, Viartola advirtió sobre las multas que podrían enfrentar los fabricantes de vehículos pesados a partir de 2030 si no cumplen los objetivos europeos de reducción de emisiones, estimadas en hasta 17.000 euros por vehículo. “En esas condiciones, fabricar sería inviable. Esperamos que Europa rectifique, porque si no, será un problema global”, advirtió.
Gran interés y participación
El presidente de la ACTM, Carmelo Martínez, valoró positivamente la alta participación registrada, que evidenció la enorme relevancia de la medida para las empresas y autónomos del transporte de mercancías. La ampliación a 44 toneladas, señaló, “marcará un antes y un después en la competitividad y la eficiencia del sector”, especialmente en un momento en que la logística busca combinar sostenibilidad, rentabilidad y adaptación tecnológica.
La jornada dejó claro que el nuevo límite de masa supondrá un cambio estructural en el transporte español, con importantes retos técnicos y normativos, pero también oportunidades para mejorar la productividad y reducir las emisiones si se gestiona con planificación y consenso.





