El Observatorio de la Morosidad confirma la tendencia positiva en 2025 mientras Bruselas avanza en el Reglamento europeo contra la morosidad
La morosidad vuelve a situarse por debajo del límite legal
Los plazos de pago a los transportistas se redujeron en octubre hasta los 58 días de media, según los datos del Observatorio permanente de la morosidad y los pagos en el transporte por carretera elaborado por Fenadismer. La cifra, que iguala el récord registrado en agosto, confirma la tendencia positiva iniciada a principios de 2025 y vuelve a situarse por debajo del límite legal de 60 días, un hito que se repite por segunda vez este año.
La Comisión Europea continúa trabajando en la aprobación del futuro Reglamento europeo de lucha contra la morosidad
A pesar de este avance, el sector sigue arrastrando comportamientos irregulares. El 50% de las empresas cargadoras e intermediarias incumplieron en octubre la normativa de lucha contra la morosidad. No obstante, en el 81% de los casos, los retrasos fueron leves, situándose entre 60 y 90 días. En el extremo opuesto, un 3% de empresas continúa pagando a 120 días, aunque este porcentaje es muy inferior al de 2022, cuando superaba el 20%.
El estudio señala que la transferencia continúa siendo la forma de pago más habitual en el transporte por carretera, representando el 60% de las operaciones, seguida del confirming (35%), el pagaré (5%) y el cheque, que se mantiene por debajo del 1%.

Bruselas refuerza la lucha contra la morosidad
Paralelamente, la Comisión Europea continúa trabajando en la aprobación del futuro Reglamento europeo de lucha contra la morosidad, con el objetivo de reforzar la protección de las pymes y garantizar pagos más puntuales. Durante el verano, Bruselas lanzó una Euro-encuesta para conocer el impacto real de los retrasos en los pagos, con la participación de más de 3.000 empresas y asociaciones.
Los resultados revelan que el 73% de los encuestados considera la morosidad un problema grave; un 40% asegura que los retrasos les obligan a reducir inversiones y crecimiento; un 39% se ve forzado a recurrir a financiación bancaria para cubrir desajustes de tesorería; y un 30% alerta de que su supervivencia empresarial podría verse comprometida.
Estos datos refuerzan la necesidad de avanzar en medidas europeas que armonicen los plazos de pago y garanticen un entorno más justo y sostenible para el tejido empresarial del transporte.




