Hace menos de 15 días, NEXOTRANS.com ha realizado una prueba con esta edición especial del pick-up de Ford, un desarrollo aún más específico y robusto del Ranger (a expensas de que llegue al mercado nacional su nueva generación), y las sensaciones no han podido ser más positivas.
La unidad de prueba montaba un motor diésel EcoBlue 2.0 biturbo, capaz de desarrollar una potencia de 213 CV (157 kW) y alcanzar los 500 Nm de par motor. Mucho más que suficiente para afrontar cualquier dificultad off-road, y bastante elástico en carretera, dadas las características del vehículo.
Apenas hacen falta dos minutos a bordo para consolidar la excelente primera impresión exterior
Dicho propulsor se acciona mediante una nueva caja de cambios automática de 10 velocidades y levas de cambio en el volante. Una transmisión que, quizá, ralentiza un poco los cambios en el periodo de aceleración: podría ser un tanto más ágil, incluso pensando en el consumo, aunque sus prestaciones son muy apreciables y en vías complicadas se desenvuelve con comodidad, tanto para la conducción como para el propio vehículo.
El Ranger Raptor, cuya MMA es de 3.130 kg, admite una carga útil de 620 kg. Para moverlos con facilidad, dispone de un sistema de gestión del terreno tanto para carretera como en terrenos más adversos. De hecho, son seis las posibles opciones que se pueden elegir, en función del estado de la calzada, lo que facilita en gran medida la conducción y la maniobrabilidad, cuando es necesario. A esto se le suma el control de descenso, que funciona en ambas direcciones de la marcha y que mantiene la velocidad sin necesidad de tocar los pedales, y la ya conocida suspensión Fox Racing de serie, combinados con neumáticos todoterreno de 33 también de serie, con diseño exclusivo Raptor, y llantas de 17.
Aspecto
Una parrilla Ford inconfundible, las llantas de aleación, los parachoques, los arcos y la barra deportiva están acabados en negro, mientras que los detalles y ribetes apuestan por el color rojo tanto por dentro como por fuera. Con respecto al espacio de carga, protegido por una tapa y con un portón trasero Easy lift para facilitar su apertura, admite un europalet y dispone de una luz para iluminar las tareas nocturnas, ganchos de anclaje, un apoyo para cargas integrado y, en algunos modelos, raíles de amarre exteriores.
Y una vez en el interior del habitáculo, la sensación es muy placentera. La posición elevada ya transmite seguridad y control de la situación, con una comodidad basada en el tacto del volante multifunción y en la ergonomía de los asientos, muy lograda. Incluso el espacio de las plazas traseras es interesante. El display es el ya conocido de la marca, ahí no hay variación, con el conveniente apoyo de la consola central para todas las operaciones y requerimientos.
Por último, destacar que la prueba constó de 262 km, realizada sobre vías urbanas, interurbanas, rápidas y off-road, y que el consumo final arrojó una media de 9,6 litros/100 km, aunque en ningún momento la conducción practicada fue buscando la máxima eficiencia.

