Este es el último caso de los muchos que hemos conocido en los últimos meses. Y es que la diversificación del negocio está siendo una opción muy bien valorada por las empresas para hacer frente, por un lado, a la complicada situación que atraviesa el mercado en su conjunto, y por otro, a los retos de competitividad que puedan venir en el futuro. Pues a buen seguro de que vendrán.
No es sencillo
Sin duda, a nadie se le escapa que diversificar un desempeño profesional no es tarea fácil. Abandonar la zona de confort, afrontar nuevos retos y desafíos, no suele ser sencillo. Pero, en ocasiones, no queda más remedio. Y la constante evolución debe ser premisa innegociable para cualquier negocio, sea cual sea su tamaño.
La fusión empresarial o la intermodalidad son otras formas de afrontar el futuro, pero tampoco son fáciles, y además dependen de un tercero. Así que esa diversificación, por el momento, se va consolidando como camino a seguir. Veremos cuáles son los siguientes pasos en esta hoja de ruta.

