Y es que, tal y como apuntan desde la Confederación y recoge el Boletín Petrolero de la Unión Europea, los PVP de los carburantes en España se sitúan en máximos históricos desde 2012, con el litro de gasolina pagándose a una media de 1,538 euros y el de gasóleo a 1,422 euros. Estos niveles de precios representan un incremento del 25,3% y del 28,3%, respectivamente, frente a los que se registraban hace un año, lo que se traduce en un sobrecoste de unos 17 euros a la hora de llenar un depósito medio de 55 litros.
Valentía
Por eso, CEEES considera que una medida extraordinaria como la rebaja temporal del IVA del 21% al 10% resulta muy necesaria en el momento actual, con la inflación disparada y la economía española tratando de sacudirse los últimos coletazos de la pandemia. El Gobierno debería ser valiente y reducir temporalmente del 21% al 10% el IVA que grava los carburantes. Con ello, beneficiaría a los consumidores particulares, que pagarían menos por llenar los depósitos de sus vehículos y tendrían más renta disponible para sus familias, y a las empresas, que podrían contribuir con más medios a la recuperación económica, afirma el presidente de CEEES, Jorge de Benito.

