La última entrada tiene relación con el control de la presión de los neumáticos. Según Veox, el papel de los neumáticos abarca muchas más funciones que el simple hecho de trasladar un vehículo del punto A al B, por lo que su mantenimiento preventivo es crucial.
Un mantenimiento adecuado de los neumáticos no sólo aumenta la seguridad del vehículo, sino que también puede mejorar el ahorro de combustible y prolongar la vida útil de los neumáticos en 7.600 km, afirman desde la compañía, apuntando que una de las claves para obtener este mejor rendimiento es que trabajen a la correcta presión.
Existen dos sistemas de monitorización del control de la presión de los neumáticos: directo e indirecto
Es aquí donde entra en acción el TPMS: un sistema de monitorización de la presión de los neumáticos que envía información en tiempo real al conductor, por lo que hace posible evitar algunas situaciones como accidentes, un mayor desgaste de o un mayor consumo de combustible.
¿Cómo funciona?
Continuando con su labor didáctica, Veox explica que existen dos tipos de TPMS: el indirecto y el directo.
El TPMS indirecto no responde a ningún sensor de presión físico, sino que mide la presión monitorizando las velocidades de rotación de la rueda. Su parte más negativa es que requiere mucha atención por parte de los conductores, que tienen que reajustar la configuración del sistema indirecto cada vez que se inflan los neumáticos.
Por su parte, los TPMS directos necesitan sensores individuales dentro de los neumáticos para transmitir datos al sistema, al igual que una señal de radio. Un módulo de control central recibirá toda la presión y temperatura interna de los sensores. Después, éste analiza la información y encuentra cualquier problema derivado de la presión de los neumáticos.
La colocación de sensores tanto en el interior como en el exterior del neumático implica un gran riesgo, debido a que los sensores son bastante vulnerables frente a los golpes. Además, cada dispositivo tiene una batería con una década de vida útil, por lo que habrá que cargarla o sustituirla para que funcione lo mejor posible. Aun así, este sistema es más preciso que el indirecto y funciona muy bien con conductores cuidadosos, apunta Veox.
Un neumático con un 10% menos de inflado es un 1% menos eficiente en cuanto a ahorro de combustible se refiere, por lo que mantener la presión de los neumáticos en el nivel adecuado mejorará el kilometraje del vehículos al reducir el consumo de combustible.

