Desde que comenzó la invasión rusa y los refugiados empezaron a llegar a las fronteras con Polonia y Ucrania, el desempeño del Sector español ha sido digno de aplaudir. Cientos de autocares han recorrido la distancia entre España y aquellos países cargados de ayuda humanitaria, la mayoría de ella ofrecida desinteresadamente por asociaciones y por la población. Pero la vuelta no ha sido de vacío, porque han regresado prestando un innegable servicio a todos aquellos cientos de refugiados que llegan a España huyendo del horror de las bombas.
De todas partes
Empresas grandes y pequeñas, conductores, organizaciones, entidades públicas Quien más, quien menos, ha puesto su granito de arena para que la situación de los desplazados sea lo menos traumática posible, demostrando, una vez más, que el autocar es la solución para muchos problemas de desplazamiento, incluidos los de extrema gravedad, como es el caso. Muchas gracias a todos y todas. Lo dicho, orgullo de pertenecer a este Sector.

