Estas industrias, representadas por la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (Acea), la Asociación Europea de Proveedores de Automóviles (Clepa), Eurelectric (la industria eléctrica en general), WindEurope (el sector de la generación de energía) y ChargeUp Europe (la industria de la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos), también reclaman un marco político adecuado para la inversión en soluciones de emisiones cero y neutralidad de CO2. Su llamamiento conjunto hace una serie de recomendaciones políticas clave.
Cinco recomendaciones
1.- Los Estados miembros deben estimular y apoyar la inversión en puntos de recarga y estaciones de servicio para coches, furgonetas y camiones en las zonas en las que el mercado no realiza las inversiones necesarias para construir una red de infraestructuras suficientemente densa.
2.- Necesitamos una mayor ambición y experiencia en la creación de capacidad por parte de las autoridades públicas, para ayudar a reducir el riesgo de las inversiones privadas de nuestras industrias. También deben eliminarse los obstáculos administrativos.
3.- Avanzar hacia un transporte y una movilidad neutros desde el punto de vista climático solo tiene sentido si la transición hacia una energía de emisiones cero se produce en paralelo. Hay que incentivar el uso de la energía de emisiones cero en el Sector del transporte. Es fundamental acelerar los procedimientos de concesión de permisos para desplegar la capacidad de generación de energías renovables necesaria. Los gobiernos también deben facilitar la expansión de las energías renovables y su conexión a la infraestructura de recarga.
4.- El aumento de la infraestructura debe ir acompañado de una política coherente que garantice la distribución fluida de la energía y el desarrollo de redes inteligentes.
5.- Además, las políticas deben garantizar un ecosistema de recarga centrado en el cliente que sea asequible y permita la itinerancia en toda la UE, sin perjuicio de la libertad contractual de los operadores de este mercado.
Acea, como parte de las negociaciones de ‘Fit for 55’, insta al Parlamento Europeo y al Consejo a que acuerden políticas sólidas y coordinadas que realmente apoyen la descarbonización del transporte, incluyendo un ambicioso Reglamento de Infraestructura de Combustibles Alternativos (AFIR). Se necesitan inversiones intersectoriales junto con compromisos políticos firmes para garantizar que Europa pueda cumplir sus ambiciones climáticas.

