«Nuestra iniciativa ‘CountEmissions EU’ puede ayudarnos a reducir nuestro uso de combustibles fósiles importados, así como nuestras emisiones, proporcionando un marco europeo para medir las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el transporte y la logística de forma coherente.
También lanzaremos una propuesta sobre servicios de movilidad digital multimodal a finales de este año, ya que trataremos de facilitar a los ciudadanos la planificación y compra de billetes para viajes que combinen diferentes operadores o medios de transporte. Esto es especialmente importante para integrar mejor el ferrocarril en las cadenas multimodales. Al facilitar el acceso a la información, la reserva y el pago de estos servicios, esta iniciativa mejorará la sostenibilidad, la resistencia, la eficiencia y la comodidad del sistema de transporte. También estoy deseando presentar nuestro paquete marítimo a finales de este año (…).
Siguiendo con la prevención de accidentes, pero pasando a la carretera, en enero publicamos nuestra evaluación de la actual Directiva sobre el permiso de conducción. Nuestra conclusión es clara: la Directiva ha funcionado bien y ha contribuido a mejorar la seguridad vial, pero tenemos que hacer más. Nuestra propuesta, prevista para finales de año, abordará la formación, los permisos digitales y la adaptación a los vehículos de emisiones cero.
También revisaremos la Directiva de aplicación transfronteriza para que la cooperación en materia de seguridad vial sea más eficaz. La aplicación de la normativa recae en gran medida en las autoridades nacionales, que a menudo tienen que interactuar con sus homólogos de otros Estados miembros en relación con las infracciones cometidas por otros ciudadanos de la UE. Queremos que este proceso sea más fluido.
Compleja coyuntura
De cara al futuro, podemos esperar unos años difíciles. Cualquiera que sea el impacto de los acontecimientos en Ucrania, se sumará a la recuperación de la Covid-19, a un entorno de alta inflación y a los retos actuales de descarbonización. Algunos de nuestros operadores de transporte lo están pasando realmente mal.
A la hora de redactar el programa de trabajo para 2023, tendremos que considerar la mejor manera de abordar la nueva realidad. Valoraré nuestro diálogo al respecto, como he hecho en los dos últimos años.
Ya vemos la necesidad de redoblar nuestros esfuerzos para modernizar el transporte de mercancías por ferrocarril, de modo que pueda desempeñar un papel más importante a la hora de ayudarnos a cumplir nuestros objetivos europeos en materia de ecología. Esto podría incluir medidas para gestionar mejor el tráfico ferroviario internacional, actuaciones en los servicios de información fluvial y una revisión del marco regulador del transporte intermodal.
También estamos trabajando en un plan de contingencia para el transporte de pasajeros y mercancías. Tendrá en cuenta las diversas crisis a las que se ha enfrentado el Sector en los últimos años y la experiencia adquirida, incluso desde el inicio de la guerra en Ucrania. Necesitamos un conjunto de principios que nos guíen a la hora de tomar decisiones de emergencia, así como herramientas prácticas para mejorar la preparación ante las crisis. El plan reafirmará los principios de las Vías Verdes y el papel de la Red de Puntos de Contacto, que ha resultado tan crucial (…)».

