Todos coincidieron en señalar es momento histórico al que se enfrenta la industria y la necesidad de aprovechar la oportunidad que brindan los Fondos Europeos y el PERTE eléctrico para impulsar su transformación definitiva.
Además, la Administración estuvo involucrada en el evento, mediante la presencia del director general de Industria del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Galo Gutiérrez, y el director general de Planificación y Desarrollo Económico del Gobierno de Aragón, Miguel Luis Lapeña.
Parece imprescindible la creación de un entorno favorable de inversión pública y regulación que dé como resultado una movilidad urbana sostenible más segura, más limpia, más eficiente y mejor conectada, para lo que es importante reforzar la transición energética, la infraestructura para una logística eficiente, la regulación vehicular, los modelos de inversión en infraestructura, la educación en seguridad vial y la planificación urbana orientada a la movilidad.
Galo Gutiérrez apuntó que para responder al reto tecnológico de una movilidad sostenible, es precisa la coordinación de toda la cadena de valor de la automoción, debido a su papel clave en el proceso de transformación del modelo productivo en torno a la movilidad sostenible y conectada. A su juicio, la industria cuenta con gran potencial económico que incide en la nueva movilidad urbana y metropolitana, en la cadena de valor industrial, la descarbonización, la economía circular y la digitalización y en cuyo marco se inscribe el Proyecto estratégico de Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE).
Según el presidente de Grant Thornton, Ramón Galcerán, las recomendaciones de la ONU de reducción paulatina de la dependencia de los combustibles fósiles tienen que ser adoptadas ampliamente por el sector de la movilidad. Para conseguirla, tienen de su mano una amplia disponibilidad de nuevas tecnologías, incluido el 5G, que harán transitar en pocos años hacia soluciones de movilidad más avanzadas, con vehículos completamente conectados, seguros, limpios y eficientes. Junto con la tecnología, la colaboración entre distintos sectores está haciendo posible que España desarrolle nuevos modelos de negocio que ponen al ciudadano y al cliente en el centro de sus decisiones, explicó.
El subdirector general de gestión de la movilidad y tecnología de la Dirección General de Tráfico, Jorge Ordás, destacó la importancia de contar con una red de información efectiva y actualizada para los usuarios que ofrezca una mayor certeza en el uso de los vehículos sostenibles, añadiendo que uno de los motivos del lento desarrollo del vehículo eléctrico tiene que ver precisamente con la falta de información sobre los puntos de recarga.
Vehículo eléctrico y la accesibilidad del cliente
José López-Tafall, director general de Anfac, moderó una de las mesas redondas en las que se abordó en detalle la situación del vehículo electrificado y sus próximos pasos. A su juicio, el sector de la automoción se enfrenta al doble reto la descarbonización y digitalización que viene impulsado por la dinámica de la sociedad y también desde el ámbito regulatorio. Tenemos mucho que conquistar en la industria de la automoción, pero a través de un proceso transitorio que mantenga la producción y el empleo.
En la misma línea se mostró David Barrientos, Intelligent Mobility Communication Manager de Nissan: El 99% de los usuarios del vehículo eléctrico se muestran muy satisfechos. Nuestro objetivo actual es que los no usuarios de los vehículos eléctricos se decidan a dar el paso, pero para eso necesitamos la ayuda de la Administración, también en materia de fiscalidad.
Vehículo autónomo y conectividad
Los expertos que participaron en el encuentro organizado por Grant Thornton analizaron también los retos a los que se enfrenta durante los próximos años el sector con todo lo que supone los servicios y sistemas de movilidad conectados.
Para Ernesto Salas, director de Relaciones Institucionales de Renault, el vehículo conectado representa la gran oportunidad para un fabricante de ofrecer nuevos servicios y productos que cumplan con las exigencias del consumidor. Esto supone un esfuerzo sin precedentes en materia de I+D para el que será necesaria la coparticipación entre empresas. Un desarrollo conectará a sectores que hasta ahora no tenían relación, concluyó.

