La Iniciativa de Despliegue de Autobuses Limpios, lanzada por la Comisión Europea en julio de 2017, preveía tres pilares principales para apoyar e impulsar las tecnologías de autobuses limpios. La iniciativa estableció el marco político para el futuro despliegue en Europa, a través de la Directiva sobre vehículos limpios (CVD), que establece objetivos obligatorios para la contratación pública de autobuses limpios y de cero emisiones, y que entró en vigor en otoño de 2021 para los próximos 10 años.
Otras políticas que apoyan el despliegue de autobuses limpios son la Directiva sobre Infraestructuras de Combustibles Alternativos (AFID), que define lo que es una tecnología limpia y establece objetivos para el despliegue de infraestructuras de carga y repostaje de combustibles alternativos, y el Green Deal de la CE, que establece el marco para una Europa climáticamente neutra para 2050 e incluye el paquete Fit for 55.
El marco de financiación se ha garantizado con la creación de un mecanismo específico como el «Plan de Inversión del Pacto Verde Europeo y el Mecanismo de Transición Justa«, cuyo objetivo es movilizar la inversión pública y ayudar a desbloquear los fondos privados a través de los instrumentos financieros de la UE, en particular InvestEU, lo que conduciría a un mínimo de un billón de euros de inversiones. En este contexto, la CE puso en marcha el proyecto Plataforma Clean Bus Europe (CBEP) para apoyar el intercambio de conocimientos y experiencias. La plataforma es la línea estratégica de actuación para facilitar y apoyar la aplicación de los objetivos de la DCC, así como para impulsar el despliegue de autobuses limpios en toda la UE-27. Para ello, la plataforma reúne a ciudades, autoridades de transporte y operadores para intercambiar conocimientos y experiencia. Junto con la industria, las entidades de financiación y las asociaciones, la plataforma es el «lugar donde estar» para cualquier parte interesada en el despliegue de autobuses limpios.
Imagen, eficiencia y calidad
Es innegable que el CVD puede suponer un reto para las ciudades y los operadores, pero es igualmente una oportunidad para mejorar la imagen del autobús urbano, impulsar la eficiencia operativa y, por tanto, mejorar la calidad en el servicio. En este sentido, compartir los conocimientos y la experiencia es clave para garantizar una transición fidedigna hacia operaciones de autobús más limpias y con cero emisiones. No cabe duda de que la Plataforma Clean Bus Europe y otros proyectos venideros acompañarán a las ciudades, a la administración del transporte público, a los operadores y a los ciudadanos, en el camino hacia la neutralidad del carbono en el transporte público.
Además, países como Austria, Dinamarca, Finlandia, los Países Bajos, Noruega, Suiza y el Reino Unido han firmado el «Memorando de Entendimiento sobre Vehículos Medianos y Pesados con Cero Emisiones 2021». La ambición colectiva es acelerar el despliegue de vehículos medios y pesados de emisiones cero y la infraestructura relacionada que permita que estas tecnologías alcancen el 30% de los vehículos de nueva adquisición para 2030, permitan una transición completa en las nuevas flotas para 2040 y faciliten la consecución de emisiones netas de carbono cero para 2050.

