En la segunda parte del estudio realizado por Jamie Fox, analista principal de Interact, se afirma que no se espera que esta tendencia al alza de los precios continúe. A mediados y en la segunda mitad de la década debería detenerse la tendencia al aumento de la potencia y el tamaño de las baterías en los vehículos, mientras que se prevé que se reanude la erosión de los precios de los productos similares.
El descenso de los precios de los componentes, combinado con el aumento de las economías de escala de los vehículos eléctricos, permitirá que los precios bajen hasta que los vehículos eléctricos cuesten una cantidad similar a la de los vehículos convencionales a finales de la década.
El paquete de baterías sigue dominando
Cabe destacar que los aumentos de precio del motor y del inversor no tienen un gran impacto en el valor total del tren motriz. El paquete de baterías es, con diferencia, el componente más caro, por lo que los aumentos de precio de otros componentes sólo son críticos para los vendedores de esos componentes, no para los vendedores de trenes motrices o vehículos completos.
El valor del pack de baterías domina sobre el resto de componentes. Por lo tanto, aunque su incremento porcentual puede ser menor que el de otros componentes, es el aumento del precio de los paquetes de baterías el que más ha afectado al coste global de un tren motriz y de un vehículo, lo que significa que la mayoría de los vehículos eléctricos no han podido reducir su precio en 2022. En los próximos años, entrará en funcionamiento una gran cantidad de capacidad adicional de producción de baterías, incluso en Europa y Norteamérica. La demanda también crecerá pero, en general, prevemos que la oferta y la demanda de baterías se ajustarán bastante bien con el tiempo, lo que llevará a una reducción constante del coste de un paquete de baterías durante gran parte del resto de la década.
Por último, Fox vaticina que China tenga los precios más bajos, y que Europa y América sean similares. La exigencia de comprar y producir localmente para poder optar a las subvenciones hará que el precio de las baterías y quizás de otros componentes sea ligeramente superior en Estados Unidos.

