Incluso Málaga realizó un proyecto piloto para conectar el Puerto con el centro de la ciudad con un bus de 12 metros autónomos.
Pero también deberíamos prestar atención a lo que los fabricantes están consiguiendo en la larga distancia. En el caso de Setra, por ejemplo, la segunda generación del Active Drive Assist ya está disponible en las nuevas gamas TopClass y ComfortClass.
A prueba
Hemos tenido la oportunidad esta misma semana de probar los vehículos por los alrededores de Lisboa (muy pronto estará disponible la información al respecto), y comprobamos que ese sistema de Setra es la antesala de la conducción autónoma. Es más, el consorcio de la estrella ya dispone de camiones que cumplen el Nivel 4, por lo que la tecnología está más que testada.
Solo queda, como siempre, la cuestión legal. Que no es baladí. Porque estos vehículos autónomos de inminente llegada deberán compartir la calzada con otros conducidos por personas, que son más imprevisibles en su comportamiento. A esto se suma que las aseguradoras no están todavía muy seguras de cómo afrontar la responsabilidad en caso de siniestro entre ambos tipos de conducción.
La tecnología, una vez más, va por delante. Veremos lo que tarda la burocracia a llegar a su altura.

