Durante su elaboración se identificaron más de 100 proyectos, estudios y documentos de orientación, de política y de otro tipo que cubrían los retos y las oportunidades que plantea la modernización del sistema de transporte. Entre ellos se encontraban datos y pruebas disponibles públicamente y recogidos en el marco de proyectos de investigación pertinentes, así como material procedente de una amplia gama de organizaciones europeas y multilaterales. No obstante, la información sobre determinados grupos de usuarios (por ejemplo, las personas con escasos conocimientos de informática) procedía de un número más reducido de fuentes y colaboradores que otros (como las PMR). Las limitaciones prácticas también han hecho que el estudio se centre en los temas más destacados en el contexto del transporte, pero reconoce que existen fuertes vínculos con consideraciones socioeconómicas más amplias.
Principales resultados
Los retos actuales, los retos futuros y las oportunidades futuras a las que se enfrentan los diferentes grupos de usuarios se reunieron y resumieron en todos los Estados miembros. El inventario y la cartografía proporcionaron muchos datos valiosos, pero el nivel de detalle disponible en los Estados miembros varió significativamente. Este ejercicio también puso de relieve a los usuarios que pueden no estar incluidos en las definiciones actuales, y destacó los solapamientos o la intersección entre los diferentes grupos.
Si bien se identificó un número importante de retos actuales para los usuarios, hubo una cantidad limitada de información sobre los retos futuros previstos. En muchos casos, la forma en que se identificaron las oportunidades futuras no parecía ser factible. A menudo se identificaron en documentos de visión o estrategia con aspiraciones, centrándose en la declaración de objetivos audaces en lugar de esbozar pasos claros y factibles hacia la implementación.
Se descubrió que, en muchos documentos que discuten las tendencias futuras, la mención de la dimensión social del transporte (si es que existe) se hace a un nivel muy alto, y rara vez se discute para los grupos de usuarios desagregados. Esto crea una brecha en la comprensión de cómo las tendencias pueden impactar o excluir a los miembros de los diferentes grupos de usuarios, o cómo podrían aprovecharse para abordar los desafíos existentes que enfrentan los usuarios.
Al agrupar algunos de los temas que surgieron del inventario y el mapeo se identificaron una serie de conclusiones que ponen de relieve las intersecciones entre los diferentes grupos de usuarios, como:
– La concentración de poblaciones envejecidas y con bajos ingresos en las zonas rurales plantea un número creciente de problemas de movilidad;
– La falta de coordinación en el transporte va en detrimento de los usuarios, especialmente de las PMR;
– La suburbanización impulsada por la falta de asequibilidad puede dar lugar a mayores costes de transporte para los usuarios y socavar el progreso hacia la descarbonización;
– Los problemas de movilidad de los niños y los jóvenes son más graves en las zonas rurales;
– Disponer de información fácilmente accesible y actualizada es importante para los usuarios del transporte, pero puede ser especialmente impactante para los individuos pertenecientes a los diferentes grupos de usuarios considerados en este estudio.
Se evaluó el nivel de preparación tanto de los usuarios como de las autoridades/operadores. Las respuestas de las partes interesadas indicaron que el nivel de preparación de las autoridades/operadores es muy variable en toda la UE. Se observaron diferencias en cuanto a la forma de tener en cuenta la dimensión social del transporte a distintos niveles (local, regional, nacional, UE) y entre distintas ciudades, regiones y países.

