Así lo entiende Paul Chapman, analista de Ti, que añade que según las perspectivas para 2023 de Bloomberg Intelligence para las empresas norteamericanas de camiones y ferrocarriles, los tiempos de bonanza están llegando a su fin, ya que se espera que el enfriamiento de la actividad económica y la demanda hagan mella en el crecimiento en 2023. Según la empresa de contabilidad BDO esta semana, las fusiones y adquisiciones en el sector logístico del Reino Unido han disminuido por tercer trimestre consecutivo en medio de las frágiles condiciones del mercado.
Por ejemplo, FedEx Freight ha confirmado hace escasas fechas que está llevando a cabo despidos en algunos mercados estadounidenses. La medida se debe a las «condiciones comerciales actuales que afectan a los volúmenes». La empresa matriz, FedEx, ha estado recortando costes en previsión de la reducción de la demanda durante los próximos trimestres. FedEx informó de que las entregas en EE.UU. se redujeron alrededor de un 10% en los tres meses de junio a agosto de 2022 en comparación con el año anterior.
También Amazon parece estar planeando el mayor despido de la historia de la empresa, recortando unos 10.000 puestos de trabajo, siempre según el análisis de Chapman para Ti. Los recortes de puestos de trabajo serán en su mayoría de su negocio de dispositivos, pero la compañía también está planeando importantes recortes en su división de venta al por menor. En los últimos meses, Amazon ha reducido sus operaciones logísticas, retrasando o cerrando más de 60 almacenes. Esto puede repercutir en Amazon Freight, una operación logística de terceros que en el Reino Unido y Europa gestiona una red de 6.500 remolques y 13.000 socios transportistas.
Menor volumen portuario y aéreo
La plataforma de contenedores marítimos Container xChange informa que la recesión y el exceso de inventario han hecho que los precios del transporte marítimo caigan y que los puertos estén ahora atascados con contenedores vacíos. La empresa achacó el descenso del consumo a un momento en el que los minoristas tienen un exceso de inventario. El volumen de carga de contenedores en los mayores puertos de EE.UU. descendió un 3,8% en septiembre de 2022 en comparación con el mismo mes de 2021. El volumen total de contenedores cargados manejados por nueve puertos principales ascendió a 2,67 millones de TEUs en septiembre de 2022, por debajo de los 2,77 millones de septiembre de 2021 y los 2,85 millones de septiembre de 2020.
El tráfico mundial de carga aérea cayó un 10,6% interanual en septiembre de 2022, provocando la correspondiente reducción de las tarifas de flete. Las cifras de septiembre publicadas por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) confirman que la desaceleración de la actividad de la carga aérea continúa. Los volúmenes mundiales de carga aérea disminuyeron un 10,6% con respecto al total de septiembre de 2021, situándose en 20.330 millones de toneladas-kilómetro en total, y un 10,6% también en el sector puramente internacional.
En octubre, DSV, una de las principales empresas de transporte de mercancías, informó de una «tasa de crecimiento reducida» para su negocio de carga aérea en el tercer trimestre, ya que las tarifas disminuyeron y la demanda de los consumidores cayó en medio de la incertidumbre económica. También en noviembre, DPDHL informó de que la demanda global de carga ha empezado a decaer y «ya no hay duda de que la economía mundial se enfrenta a tiempos difíciles». Los volúmenes de carga cayeron un 12% en el negocio de carga aérea de DHL Global Forwarding en el tercer trimestre, mientras que los volúmenes de carga marítima descendieron un 9%.
Por todo ello, para Chapman está claro que estamos entrando en un período de desaceleración económica, con la reducción de personal y activos para satisfacer la demanda. Las empresas con modelos de negocio flexibles saldrán sin duda mejor paradas que la mayoría. Queda por ver cuánto durará el malestar económico.

