Quiero dar las gracias a Egipto por haber sido un gran anfitrión y desear a la Presidencia todo el éxito para alcanzar un acuerdo ambicioso al final de la Conferencia. El mundo lo necesita. La ciencia y nuestros ojos están de acuerdo: el cambio climático ya está aquí, con incendios forestales, inundaciones y sequías. Y debemos hacer más para afrontarlo.
La energía siempre ha sido fundamental para ganar la lucha contra el cambio climático. La mayor parte de los gases de efecto invernadero del mundo se generan en la producción y el consumo de energía, por lo que, sin descarbonizar nuestros sistemas energéticos, el objetivo de cero emisiones quedará fuera de nuestro alcance.
La ciencia y nuestros ojos están de acuerdo: el cambio climático ya está aquí
Desde la agresión unilateral y no provocada de Rusia contra Ucrania, la energía también ha estado en el centro de los debates económicos y geopolíticos en todo el mundo. Las acciones de Rusia han desencadenado la crisis energética y alimentaria mundial que nos afecta a todos, sobre todo a los más vulnerables.
Pero el uso de la energía como arma por parte de Rusia ha tenido un efecto secundario no deseado. De hecho, ha dado un impulso a la transición energética limpia. Se nos ha dado otra razón para acabar con nuestra dependencia de los combustibles fósiles. Ya sabíamos que los combustibles fósiles eran malos para nuestro planeta. Pero ahora más gente en Europa ha comprendido por qué depender de ellos es también una tontería para nuestra seguridad.
En la UE nos hemos comprometido a acabar con nuestra dependencia de los combustibles fósiles rusos. Ya hemos decidido dejar de utilizar el carbón y el petróleo rusos y ahora centramos nuestros esfuerzos en el gas. Y desde el principio hemos sabido que esto significará acelerar la transición ecológica.
Nuestra estrategia para hacer frente a la crisis climática y energética al mismo tiempo se llama REPowerEU.
Tres pilares principales
En primer lugar, requiere una revolución de las energías renovables. Un sistema energético basado en las renovables es nuestro camino hacia el cero neto. Y también es nuestro camino hacia la independencia energética. Las energías renovables son autóctonas y conllevan muchos menos riesgos para la seguridad energética que los combustibles fósiles.
Ya estamos avanzando mucho. 2022 será un gran año para las energías renovables en Europa: la nueva capacidad renovable de la UE se duplicará con creces, hasta alcanzar los 50 gigavatios.
Pero tenemos que avanzar aún más rápido. La Comisión ya ha propuesto aumentar nuestro objetivo de energías renovables para 2030 del 32% al 45%. Para ayudarnos a conseguirlo, estamos revisando nuestras normas de autorización, para que los proyectos se pongan en marcha más rápidamente.
Esta es una oportunidad para establecer nuevas asociaciones de energía limpia con países de todo el mundo. Ya en la COP27 estamos firmando varios acuerdos bilaterales importantes, en particular sobre el hidrógeno.
En segundo lugar, debemos utilizar menos energía en general. Permítanme ser clara, la UE no tiene previsto aumentar nuestro consumo de gas. Ni este invierno, ni nunca.
Utilizar menos energía, apostar por las renovables y diversificar el suministro claves de la estrategia REPowerEU
Para este invierno, los Estados miembros de la UE han acordado reducir su consumo de gas en un 15%. Estamos en camino de alcanzar ese objetivo. También hemos acordado utilizar menos electricidad, sobre todo en las horas punta.
Estas medidas también son importantes en el contexto de unos mercados energéticos mundiales muy ajustados, en los que una menor demanda europea puede aliviar la situación de los demás.
Al igual que en el caso de las energías renovables, tenemos previsto actualizar nuestro objetivo obligatorio de eficiencia energética, para asegurarnos de que la reducción del consumo no sea una tendencia a corto plazo únicamente. Y para asegurarnos de que cumplimos las promesas que hemos hecho a la CMNUCC y a las demás Partes, de reducir nuestras emisiones en al menos un 55% para 2030.
En tercer lugar, estamos diversificando nuestros suministros y proveedores de energía. La cuota de gas ruso por gasoducto en la UE solía ser superior al 40%. Ahora se ha reducido al 9% y los flujos podrían detenerse en cualquier momento. Hemos avanzado mucho en la búsqueda de proveedores alternativos para garantizar que la población y las empresas europeas dispongan de la energía necesaria este invierno.
Mientras nos acercamos a proveedores fiables de todo el mundo, queremos tener una relación que vaya más allá del gas. Esperamos cooperar en el futuro, por ejemplo, con el hidrógeno renovable u otras tecnologías limpias. Como ejemplo de esta cooperación, la UE firmará mañana un memorando de entendimiento con Egipto sobre el hidrógeno renovable».

