La empresa afirma que la tecnología tiene aplicaciones universales en los sectores de la movilidad, las infraestructuras, el comercio y el consumo, y prevé que proporcionará una solución prolongada en el tiempo a la crisis climática y energética.
La tecnología puede alimentar cualquier forma de transporte, incluidos yates, barcos, transbordadores, aviones, trenes, coches, autobuses y camiones.

«Nuestra misión es comercializar un método innovador de producción de energía para poder ofrecer una solución inmediata a la urgente necesidad de producir energía rentable, ecológica y fiable», afirma el director de Genuine H2, Michael Davies.
De aguas residuales o del mar
«La tecnología tiene usos ilimitados, ya que puede construirse a medida de las necesidades específicas de nuestros clientes. Podemos construir unidades grandes para empresas con una gran demanda de energía o unidades modulares para emplazamientos que necesiten energía móvil». Alimentada por fuentes renovables, como la eólica y la solar, la unidad de electrólisis extrae el hidrógeno verde de las aguas residuales/del mar y lo convierte en electricidad mediante una pila de combustible.
«Nuestro método de vanguardia para producir hidrógeno verde es negativo en carbono, ya que el proceso también extrae el CO2 del agua, que se convierte en bicarbonatos para su uso en otras industrias como la agricultura o para el amacenamiento a largo plazo».

