Además, solo un tercio de las personas encuestadas comentan la disponibilidad de contar con cheques guardería, una de las medidas clave a la hora de facilitar la conciliación laboral y familiar de las personas de la plantilla y menos aún algún tipo de ayuda al transporte, siendo fundamental a la hora de promover una movilidad accesible y sostenible.
Garantías
Parece claro, pues, que soluciones de movilidad con perspectiva de género, como los cheques movilidad, y las ayudas al transporte, podrían garantizar una accesibilidad general a las mujeres independientemente de su nivel de ingresos, por parte de empresas y organizaciones, a la vez de mejorar las condiciones a la hora de ejercer la corresponsabilidad y los cuidados.
La mitad de los encuestados, tanto hombres como mujeres, disfrutan de una jornada laboral flexible, existiendo una diferencia porcentual pequeña por género (del 7,4%). Sin embargo, cuando nos adentramos no solo en las diferentes entre sexos, sino también en los ingresos brutos anuales, vemos que sí se dan diferencias en el disfrute de las personas que disfrutan de este tipo de jornada:

Partiendo de que los hombres reciben una retribución mayor, observamos también una brecha de género en la posibilidad de disfrute de jornada laboral flexible en función de los ingresos. Esto se podría explicar porque aquellos puestos de trabajo con mayores retribuciones ofrecen mejores condiciones laborales en general y, por tanto, mayor flexibilidad en el ejercicio de la jornada laboral.
La encuesta refleja también que las personas con discapacidad se encuentran en niveles de renta inferiores a los 31.000 euros, confirmando la problemática de promoción dentro de las empresas de este colectivo.
Flexibilidad en la jornada
Tanto hombres como mujeres encuestados y encuestadas, consideran que la reducción de jornada podría afectar a sus posibilidades de promoción. Teniendo en cuenta que las reducciones de jornada suelen estar relacionadas con la necesidad de conciliar la vida familiar con la profesional, y que son las mujeres las que suelen optar por esta jornada, se pone de manifiesto la responsabilidad de la empresa a la hora de asegurar a su plantilla el derecho a la maternidad/paternidad y al ejercicio de ejercer responsabilidades familiares en general. De lo contrario, se obstaculizará el desarrollo profesional del talento, y, específicamente, el del talento femenino, creándose barreras estructurales a la hora de la promoción en las carreras femeninas en el interior de las empresas.

Aunque tanto hombres como mujeres exponen que la jornada flexible les permite atender sus responsabilidades familiares, son más los hombres que así lo confirman. Por ello, partiendo de que son las mujeres las que asumen en mayor nivel las responsabilidades familiares, optando por jornadas reducidas y flexibles, es reseñable que ellas están menos conformes con las condiciones de flexibilidad de la jornada que les ofrecen sus empresas para atender los deberes de la corresponsabilidad.
Por todo ello, resulta que las empresas deben mejorar sus esfuerzos a la hora de cubrir las necesidades de conciliación de su plantilla, poniendo también el foco en las personas que tienen dificultad para desplazarse hacia su lugar de trabajo y que no disfrutan de este tipo de jornada, ofreciendo eventualmente mejores soluciones de movilidad urbana.

