A medida que las cadenas de suministro siguen necesitando el apoyo de plataformas tecnológicas avanzadas, también son muy dependientes de procesos de integración rápidos y sólidos con numerosos sistemas y servicios externos. La clave para el éxito de cualquier integración no es sólo poder interconectarse con el sistema externo, sino poder comprender los datos que se intercambian, se indica en el estudio.
Es este escenario el que los organismos de normalización nacionales e internacionales intentan abordar desde hace décadas, con éxito desigual. El último esfuerzo es la publicación de una especificación de requisitos empresariales para el seguimiento integrado por parte de CEFACT, el organismo de las Naciones Unidas para la facilitación del comercio.
Normas nuevas, no incrementar lo ya legislado
Se indica que aporta sensatez para sugerir que ya existen suficientes normas en los sectores del transporte marítimo y la logística. En cambio, se trata de un intento de proporcionar un marco para el establecimiento de flujos de trabajo para la visibilidad multimodal en toda la cadena de suministro. Puede aplicarse a cualquier sector comercial, a cualquier agente (proveedores, compradores, transportistas, socios de servicios logísticos, agentes ) y en cualquier escenario.
Es posible que las organizaciones que ya cuentan con algún tipo de estrategia de visibilidad no estén tan interesadas en esta iniciativa, pero al menos deberían examinar su contenido para ver si coinciden con algunas de las conclusiones. Las empresas que se encuentran en las primeras fases de desarrollo de su estrategia para compartir datos de la cadena de suministro con clientes, proveedores y socios, pueden sacar mucho provecho del material que contiene, se apunta desde Ti.
Al mismo tiempo, otras normas están surgiendo y evolucionando en el sector, y el eterno centro de atención es el conocimiento de la factura electrónica, considerada como la mejor forma de racionalizar el transporte internacional.
La Future International Trade Alliance (FIT) es un grupo de organismos comerciales que se reunieron a principios de 2022 para facilitar y promover el uso de estas facturas electrónicas. Será interesante ver si esta iniciativa tiene más éxito a la hora de impulsar la adopción generalizada de la sustitución digital de la documentación en papel.
El mundo de la tecnología siempre ha necesitado la normalización tanto del hardware como del software para crecer. De hecho, algunas empresas han intentado promover su propia tecnología como «estándar» por motivos comerciales, pero a menudo fracasan. Por tanto, tiene sentido que las empresas sigan vigilando el desarrollo y la adopción de las normas del sector y, cuando proceda, participen en el proceso si creen que pueden contribuir a agilizarlo y hacerlo más eficaz.
La velocidad y la energía mostradas por el sector tecnológico en la aplicación de normas es algo digno de admiración y emulación, en contraste con los intentos de normalización en el sector logístico, concluye Lyon.

