Pero debemos dejar de recurrir a lugares comunes, como que hay que hacer la profesión más atractiva, hay que mejorar las condiciones, o hay que buscar soluciones entre todos. Lo que de verdad se debería poner en práctica es modificar todas esas frases que comienzan con hay que , y cambiarlas por otras que empiecen por voy a . Proactividad. Menos teoría y más práctica.
Un pequeño resquicio de esperanza, que es mucho (dadas las circunstancias) se pudo apreciar la semana pasada en la jornada sobre FP Dual organizada en CEOE por algunas organizaciones empresariales relacionadas con el Sector. Porque, en efecto, se comprobó que hay proyectos en marcha que funcionan. Acciones tangibles. No hay que , sino estamos haciendo ya .
Y también se plantearon otras cuestiones que, cierto es, aún no se han articulado, pero que son concretas y precisas: recuperar los centros de formación (copiando el papel que tenían los cuarteles militares hace casi 30 años), que el paro sea algo menos atractivo para las personas que lo cobran, reducir la edad de acceso a determinados módulos de formación
Realismo y crítica
Hubo voces críticas, por supuesto. Y más de una. Se requieren soluciones ya, y eso no pasa por módulos de FP de 2.000 horas. Porque la edad media de los conductores, tanto en el segmento de mercancías como en el de viajeros, supera los 50 años, y la tendencia apunta a peor, según los datos de natalidad y la tasa de empleo juvenil en nuestro país, de las más elevadas del continente.
Con todo este caldo de cultivo, la receta no se antoja sencilla. Pero, como decíamos al principio, la esperanza está ahí. El Sector tiene el convencimiento de que la solución tiene que llegar, porque en caso contrario, ni se podrá prestar servicio a los turistas ni se podrá abastecer a la población. Algo que es mejor ni plantearse. Si todos, como parece, están en la misma línea de poner remedio a este enorme obstáculo, la luz del final del túnel estará cada vez un poco más cerca.

