En este sentido, afirma que «las distintas jurisdicciones han emprendido varias acciones y estrategias para mejorar la fiabilidad de los cargadores financiados con fondos públicos». Por ejemplo, los Países Bajos exigen un tiempo de actividad de los cargadores del 99% y un máximo de tres fallos al mes en la infraestructura de recarga de acceso público. Esto se ha decidido en colaboración con los CPO. Sin embargo, la medida en que este 99% puede ser
Analizado depende de cómo se defina el tiempo de funcionamiento, algo que aún se está debatiendo.
Uno de los problemas más importantes relacionados con la fiabilidad de los cargadores públicos es el bloqueo del acceso al cargador, que es difícil de controlar y cuantificar y, por tanto, de incluir en la norma de «fiabilidad» y en el requisito de tiempo de actividad.
La Plataforma de Conocimiento de los Países Bajos (NKL) ha desarrollado, en cooperación con los gobiernos municipales y el sector privado, un conjunto de medidas para mejorar la fiabilidad de los cargadores públicos y una Norma Uniforme para Plazas de Recarga.
Requisitos a seguir
La norma ofrece una visión general de los requisitos y opciones que pueden considerarse a la hora de establecer acuerdos en relación con una plaza de peaje, e incluye información sobre gestión y supervisión, incluido el servicio de reparación, limpieza, mantenimiento y tiempo de funcionamiento. Las directrices establecen la necesidad de un informe periódico (preferiblemente mensual) que incluya el tiempo de funcionamiento, la duración y el tipo de averías, el número de averías por encima de la norma establecida, las averías recurrentes y un plan para reducir el número de averías.
En sus Directrices, NKL sugiere incluir el porcentaje de tiempo de funcionamiento deseado en los pliegos de condiciones previos a su puesta en funcionamiento.

